Brayden Auten, es nuestro pequeño héroe, un niño de apenas 8 años que empezó a vivir de la mejor manera después que le hicieran el trasplante de hígado que necesitaba para recuperar la esperanza.
El 25 de abril, el niño comenzó a sentirse mal, diarrea y dolor de estómago eran constantes. Sus padres James y Ruth Auten, de Wisconsin, pensaron que se trataba de gripe, una enfermedad común en los niños de su edad, pero algo en sus ojos los hizo dudar.
Brayden tenía sus ojitos muy amarillos, así que sin pensarlo lo llevaron a una clínica para que fuera atendido inmediatamente, sin embargo, su salud empeoró, su piel también comenzó a ponerse amarilla.
Los médicos realizaron una ecografía y notaron que el hígado del pequeño no estaba funcionando de manera correcta. Sus padres no sabían muy bien lo que estaba pasando con su hijo, así que el miedo se apoderó de ellos por un momento.
El hígado de Brayden dejó de funcionar.
Los médicos no tenían certeza del virus que estaba afectando el hígado, pero sabían que necesitan urgentemente un trasplante.
Los padres comenzaron la incansable búsqueda de donantes, toda la familia y amigos se realizaron exámenes pero ninguno era compatible. Hasta que Cami Loritz, enfermera de cuidados intensivos, se enteró de la difícil situación del niño y se inscribió para ser donante. Afortunadamente era compatible.
Loritz quería permanecer en el anonimato hasta después de la cirugía.
La cirugía se realizó con total éxito el 14 de mayo en el Hospital Froedtert. El hospital decidió organizar una pequeña reunión dos semanas después de la intervención para que Brayden y Cami se conocieran. La madre del pequeño comenta que al principio su hijo no entendía por todo lo que había pasado, ahora piensa en Cami como una hermana mayor.
El 14 de junio Brayden Auten fue dado de alta.
La familia está eternamente agradecida por el maravilloso gesto de la enfermera, que sin conocer al niño le salvó la vida.
En una publicación Loritz quiso motivar a más personas a salvar vidas, parte del comunicado dice:
La donación de órganos de personas vivas es un concepto viable para salvar a muchos. Además de todo el amor y el apoyo que hemos recibido, estamos pidiendo su ayuda para educar al público y crear conciencia sobre la donación de órganos en vida. Ayúdanos a disminuir el déficit entre la cantidad de órganos necesarios y la cantidad de órganos disponibles”.
El niño hoy día disfruta de la vida, llena de infinita alegría su hogar y a sus padres que no tienen palabras para agradecer todo lo que Cami Loritz, la mujer de gran corazón hizo por su pequeño hijo.
Comparte la nota para que el mundo conozca este hermoso gesto que salvó una vida y más personas se motiven a ser donantes.