A veces no estamos conscientes de lo importante que es cada momento que compartimos con nuestros seres queridos, pero esto es algo que Brennan Brackbill y su esposa Lesa aprendieron en el 2014 cuando se convirtieron en padres por primera vez y una linda bebé llamada Victoria nació con un delicado estado de salud.
Victoria nació después de más de 20 horas en labores de parto.
Los médicos recomendaban que los padres abrazaran todo lo posible a su hija ya que el contacto piel con piel podía ser sumamente beneficioso para salud. Lamentablemente, los brazos de Lesa todavía estaban adormecidos por haber recibido la epidural, así que Brennan decidió tomar a su pequeña en sus brazos y darle todo el contacto posible para ayudarla.
“Todavía me emociono al recordar la hermosa experiencia. Nos ayudó a tener un nexo muy especial desde el comienzo”.
Brennan supo que si tenía más hijos en el futuro quería repetir este bonito momento con ellos. Lamentablemente pocas semanas después recibieron la noticia más dura de sus vidas. Victoria había sido diagnosticada con Krabbe, un trastorno genético que acaba en muy poco tiempo con la vida de los bebés.
“Nos sentimos terribles cuando supimos que eramos portadores de la enfermedad. Y peor cuando nos dijeron que de haber realizado una prueba al momento del nacimiento podía detectarse y curarse”.
Este trastorno puede ser curado si se descubre a tiempo pero lamentablemente no fue el caso de Victoria. La familia Brackbill decidió dar lo mejor de sí para que la pequeña tuviera una vida corta pero muy feliz y así fue hasta que tuvieron que despedirse.
Un par de años después en el 2018 Lesa estaba embarazada nuevamente y esta vez de gemelos.
La familia Brackbill vive en la ciudad de Hershey en Pennsylvania, Estados Unidos.
Era el momento que Brennan había estado esperando para honrar la promesa que hizo durante el nacimiento de Victoria. Le explicó a los médicos lo importante que era para él poder tener contacto piel con piel con sus bebés recién nacidos.
Ambos padres pudieron compartir un momento muy especial con Isaiah y Caleb. Fue un parto sin complicaciones y estos bebés no nacieron con Krabbe.
Brennan sostuvo durante diez minutos a cada uno de sus hijos recién nacidos.
Gracias a la experiencia que tuvieron con Victoria esta familia sabe valorar cada momento. Ahora quieren dedicarse a crear conciencia sobre la importancia de realizar las pruebas de Krabbe para poder salvar la vida de muchos bebés. Esta prueba no es obligatoria y sólo se realiza en seis estados de Estados Unidos.
“Tu código postal es lo que determina si tu hijo se puede salvar”.
Celebramos la enorme fortaleza de esta familia y esperamos que su conmovedora historia ayude a promover conciencia sobre la importancia de velar al máximo por la salud de cada bebé.
A través del testimonio de estos padres muchos podrán tener un diagnóstico temprano. No te vayas sin compartir su emotiva historia.