Algunas personas están tomando con mucha seriedad en el tema del fin del mundo. Muchos son los que se están preparando bajo la premisa que el final de los tiempos será con la vivencia del apocalipsis.
Esta planificación pasa por la adquisición y diseño de una estructura capaz de resistir y servir de protección ante cualquier catástrofe, guerra, pandemia o riesgo. Los bunkers son considerados como estas estructuras ideales resistentes a una amenaza y aniquilación global.
El mercado de la construcción de los bunkers, ha tenido una demanda que ha ido en ascenso, especialmente durante el año 2016 a causa de las elecciones presidenciales en noviembre en los Estados Unidos, tiempo en el cual las ventas de los refugios comunitarios tuvieron una concentración muy importante en las últimas semanas.
Gary Lynch, director general de Rising S Company, con sede en Texas, comenta que los encargos para bunkers subterráneos de alta gama crecieron un 700% con respecto a 2015, mientras que las ventas totales han crecido un 300%.
Cualquiera se puede imaginar que se trata de los bunkers que se usaron durante la guerra fría, cuartos de concretos, fríos, sin comodidades, grises, llenos de productos enlatados. Nada está más lejos de la realidad, actualmente constituyen espacios más sofisticados, que se adaptan a las necesidades de cada persona.
Lo que sí tienen en común estas construcciones es la alta resistencia.
Robert Vicino, un empresario de bienes raíces y fundador de la compañía CEO of Vivos, que desarrolla y administra refugios de alta gama en todo el mundo, comenta que los bunkers usados en el pasado no eran nada cómodos.
«Eran grises, de metal, como un buque de guerra o algo así. Y la verdad es que la humanidad no puede sobrevivir a largo plazo en entorno tan sombrío».
Cada vez son más las personas que se encuentran interesadas en el uso de estos refugios secretos para albergar a su familia y a sus seres queridos. Incluso se habla que varias estrellas del deporte, políticos, expertos tecnológicos, entre otros ya han decidido diseñar su propio refugio.
Los bunkers de placa de acero están diseñados para durar generaciones, soportan terremotos y pueden almacenar alimentos para un año por habitante.
Las compañías encargadas de desarrollar este tipo de albergues comunitarios muchas veces adquieren los bunkers militares ya desmantelados construidos por Estados Unidos o los gobiernos soviéticos.
Las estructuras fortificadas están diseñadas para resistir un ataque nuclear y están equipadas con sistemas de energía, purificación de agua y filtración de aire. La mayoría incluye el almacenaje de alimentos para un año o más y muchos tienen jardines hidropónicos para complementar las raciones.
Uno de esos refugios, Vivos xPoint, está cerca de Black Hills en Dakota del Sur, y consta de 575 búnkers militares que sirvieron como un depósito de municiones del Ejército hasta 1967.
Actualmente es una instalación que dará cabida a cerca de 5.000 personas, el interior de cada bunker está equipado por su propietario y el costo oscila entre los 25.000 y 200.000 dólares cada uno, según el estilo del espacio, puede ser minimalista o una casa con acabados de alta calidad.
El complejo estará equipado con todas las comodidades de una pequeña ciudad, incluyendo un teatro, escuelas, jardines hidropónicos, una clínica médica, un spa y un gimnasio.
Para los clientes que buscan algo más selecto, más apartado de la cuidad, con mayor lujo la compañía también ofrece Vivos Europa One, considerado como un «Arca de Noé moderna», en una antigua instalación de almacenamiento de municiones durante la Guerra Fría en Alemania.
Esta estructura está en una excavación de una roca sólida y ofrece 34 residencias privadas. Las unidades las entregan vacías y cada propietario podrá diseñar sin límites el interior según sus gustos y necesidades.
Adicional a las habitaciones tradicionales, pueden incluir sala de proyección, área de piscina, gimnasio, sala de juegos, entre otras.
Este complejo también incluye un sistema de transporte para los residentes, a través de un tranvía, que hará el recorrido por todo el complejo visitando los restaurantes teatros, cafeterías, piscina y zonas de juegos. «Tenemos todas las comodidades del hogar, pero también las comodidades que esperas cuando sales de tu casa», dice Vicino.
Para los que prefieren pasar el fin del mundo en solitario, o al menos con la familia cercana y amigos, está la opción de The Oppidum, en República Checa.
The Oppidum es llamado «el mayor bunker multimillonario del mundo».
Un proyecto de un conjunto entre la antigua Unión Soviética y Checoslovaquia (ahora República Checa y Eslovaquia), fue construido durante más 10 años desde 1984 actualmente es una construcción subterránea de 77.000 pies cuadrados.
Aunque el desarrollo final será construido bajo las especificaciones del propietario, los bocetos iniciales incluyen un jardín subterráneo, piscina, spa, cine y bodega.
Tal vez algunos podrían ver estas comodidades como un lujo innecesario, sin embargo, los constructores argumentan que estas características son fundamentales para la supervivencia bajo un estado de amenaza.
«Estos refugios son a largo plazo, un año o más» dice Vicino. «Es mejor estar cómodo».
Comparte con tus amigos estos increíbles espacios donde algunos esperan poder estar a salvo de cualquier catásfrofe.