Se supone que al visitar un lugar turístico se deben respetar las normas y advertencias para el cuidado de las instalaciones, especialmente cuando se trata de un regalo de la naturaleza.
Pero esto no siempre es así, y muchas veces las personas que hacen turismo lamentablemente ignoran las normas.
Esta vez se trata de una familia que después de su visita a el Cañón de Atuel, en Mendoza, es buscada por las autoridades.
Esta familia decidió escribir en una de las rocas “Familia Peñaranda González Catan. Bs. As. 7/02/2020″ como recuerdo del viaje.
Las autoridades revelaron que, aunque esto está prohibido, no es la primera vez que sucede. A pesar de las sanciones y las disculpas los turistas hacen caso omiso a las reglas y escriben este tipo de mensajes.
Se ha desplegado toda una campaña para encontrar a esta familia que debe rendir cuentas ante la justicia después de sus vacaciones en la provincia de Mendoza.
Los usuarios de las redes han manifestando su indignación ante la falta de conciencia de estas personas.
El Fiscal Javier Giaroli anticipó que actuaría de oficio debido al daño provocado por los turistas bonaerenses.
Una vez que la familia sea ubicada se les informará el daño y deberán repararlo, de lo contrario podría enfrentarse a un proceso penal que incluye días de arresto.
Existen algunos antecedentes de situaciones similares en los que los autores de los “grafitis” han asumido su responsabilidad, como le pasó a una familia en su paso por Junín de Los Andes.
Se podía leer claramente en blanco y con letra mayúscula sobre una ladera del volcán Lanín: “FLIA PEREZ BENETEAU”, y la fecha.
En esa ocasión, la pareja se comunicó con personal de Parques Nacionales y se comprometió a limpiar el mensaje.
En Machu Picchu condenaron en enero de este año, a tres años y cuatro meses de prisión en suspensión a un turista argentino que dañó un templo, la ciudadela inca de Machu Picchu.
Nahuel Gómez, de 28 años, se declaró culpable en un juicio abreviado de extraer una piedra que al caer desde un muro de seis metros provocó una «hendidura en el suelo» del famoso Templo del Sol, dedicado a la mayor deidad de los incas.
Este turista argentino fue detenido el 12 de enero con otros cinco turistas extranjeros, dos argentinos, una francesa, un brasileño y un chileno, quienes fueron deportados con la prohibición de entrar a Perú durante 15 años.
Nahuel también tuvo que pagar una multa de 1.860 dólares por los daños causados al principal atractivo arqueológico y turístico de Perú.
Como turistas locales o extranjeros siempre debemos respetar las normas de los lugares que se visitan, comparte este caso para crear consciencia.