Las clases en línea se convirtieron en la opción para dar continuidad a los estudios en medio del confinamiento, y son muchas las contrariedades y anécdotas que se comparten en las redes sociales al respecto.
Tal es el caso de un grupo de estudiantes en México, sus reclamos a la docente por el desconocimiento de algo que se supone básico, dejó sorprendido a los usuarios.
Como tantas otras instituciones de educación superior, el Instituto Tecnológico de La Paz, en Baja California Sur, ha tenido que adecuarse a los cambios surgidos tras la pandemia por el coronavirus.
Pero un grupo de estudiantes de la carrera de contaduría estaban inconformes con la docente Guadalupe Martínez Hernández, y no dudaron en expresarle lo que sentían y pensaban.
Todo surgió cuando la profesora de la materia de Fundamentos de Derecho a través de la conocida plataforma Zoom les exigió que indicaran las fuentes bibliográficas de los deberes que entregaban, pero, por insólito que parezca, los estudiantes universitarios no sabían a que se refería con eso y no dudaron en quejarse ante la pedagoga.
Martínez Hernández les recalcó que se trata de un término que debieran conocer incluso desde sus estudios de primaria, especialmente tratándose de alumnos de una licenciatura. No obstante, a los estudiantes no les agradaron las repuestas que recibían.
“Usted nos habla en términos de derecho, que no es el estudio de nuestra materia”, reprochó inconforme una de las estudiantes.
Es importante destacar que, a pesar de las constantes recriminaciones de los alumnos, la docente nunca les habló con ofensas ni en tono de voz airado. En todo caso, fueron ellos quienes perdieron un poco la compostura y utilizaron en ocasiones duras palabras.
“¿La palabra ‘fuente’ es nueva?, ¿es una palabra jurídica?”, inquirió de manera tranquila la docente.
Pero la aludida no sabía qué significaba y se conformó con responder con desagrado que no entendía nada y que “batallaba” con sus compañeros para poder buscar lo que le pedía. Aparte de eso le recalcó enfáticamente a la profesora que no era empática con ellos.
«Lo que pasa es que, si tienen cosas atrasadas, un maestro de profesional no se puede regresar a la primaria», argumentó la experimentada maestra.
Y así permanecieron durante cierto tiempo entre reclamos y respuestas, aprovechando de hacerle saber que, de paso, les enviaba demasiados deberes. Y no dudaron en compartir el video de lo sucedido en las redes sociales, pero no imaginaron que lo que ellos concebían como un supuesto maltrato los dejó muy mal parados.
Muchos internautas no podían comprender como a ese nivel de estudios universitarios no supieran qué era una fuente bibliográfica. La mayoría se puso de parte de la profesora, y se encargaron de difundir el video que rápidamente se viralizó.
¿Quién crees que tiene la razón, la profesora o los alumnos?
Comparte esta inaudita historia con todos tus amigos, y no olvides que antes de hacer un reclamo, y más aún, antes de ponerlo en evidencia pública toma en cuenta siempre la sensatez y el sentido común.