Becky Standridge es voluntaria en el Bosque Nacional Toronto, en Arizona, el cual acoge a varios caballos salvajes. Un día normal como cualquier otro, Becky caminaba por su zona habitual, cerca del río salado que atraviesa el lugar, cuando de pronto vio algo inquietante…
1.Un caballo llamado Champ y su manada estaban pastando a la orilla del río, y otra manada apareció por el otro lado del río.
2. Los otros caballos eran jóvenes y muy juguetones, eran potros más pequeños.
3. Los potros comenzaron a revolotearse más de lo normal en la otra orilla…
4. Champ y su familia se interesaron en lo que estaba pasando.
5. Cuando se acercaron, notaron que una pequeña potra estaba siendo arrastrada por la corriente.
6. La corriente del agua era muy fuerte. Estaba hundiendo al pobre animal y no podía salir.
7. Champ saltó al agua para intentar ayudarla, agarrándola del cuello.
8. Champ no se dio por vencido, tenía que salvarla.
9. Salió poco a poco y al final pudieron ir alejándose de la corriente.
10. Y no la dejó ni un momento hasta que llegaron a la orilla.
11. En seguida ella corrió a un lado de su madre.
12. Champ salió del agua y se encontró con otro caballo que parecía que lo felicitaba por su buen trabajo. 😀
13. Para luego volver con su familia como el héroe que es. 🙂
¡Esta es una de las tantas razones por las que amamos a los animales! Superan nuestras expectativas y pueden enseñarnos más de lo que creemos.
¡Comparte lo más hermoso de la vida animal!