Esta joven pareja compró por error una mansión destruida de casi 120 años en una subasta. Cal Hunter, de 26 años, y Claire Segeren, de 25 años, son una pareja de estudiantes que contaban con un capital de más de 52.000 dólares para invertir en una vivienda en Glasgow, Escocia, pero terminaron con una mansión en ruinas a 56 km de distancia de la ciudad.
La propiedad fue adquirida por el joven en una subasta por Internet, donde se mostraba una imagen de la mansión de más de 8 años atrás, esto fue lo que produjo la confusión. Todo esto, mientras Claire se encontraba en Canadá.
La chica de Toronto planeaba estudiar medicina en la Universidad de Glasgow pero, debido a un aumento en la matrícula a los estudiantes extranjeros, decidió invertir en una propiedad junto a su pareja para después venderla. De este modo pensaban ganar algo de dinero para sus estudios.
«Ninguno de nosotros es de Escocia, así que tuvimos que buscar a Dunoon en el mapa y nos sentimos aliviados al ver que no estaba tan lejos de Glasgow. Pero nuestro alivio se convirtió en desesperación cuando Carl se detuvo fuera de la casa y la vio por primera vez”, dijo la joven.
Inicialmente, los planes eran comprar un apartamento de dos habitaciones en Glasgow pero debido a la apresurada oferta de Carl, ahora tienen un proyecto aún mayor. La pareja terminó con una mansión destruida de casi 120 años, ubicada en Dunoon, que necesita no sólo una pintura para ser vendida.
«Descubrir que habíamos comprado una enorme casa abandonada que había estado deshabitada durante 20 años y no un apartamento de dos habitaciones fue un shock», dijo Claire.
A pesar de la caótica compra, esta pareja de extranjeros ha decidido quedarse con la propiedad y remodelarla. Los arreglos empezaron en noviembre del pasado año, Carl ha estado desempeñándose como carpintero y Claire ahora es una ama de casa a tiempo completo.
Algunos amigos y familiares les han brindado apoyo, aunque reconocen que ciertos trabajos son demasiados grandes para hacerlos ellos y tendrán que contratar a alguien en algún momento. La casa necesita la instalación de un techo nuevo pero el ingeniero les ha notificado que las paredes también deben construirse de nuevo, pues no soportarían el peso.
«Estamos haciendo todo el trabajo que podemos por nosotros mismos con la ayuda de nuestros amigos, pero hay algunos trabajos que están demostrando ser demasiado complicados”, comentó Claire.
Como es lógico, esta pareja no ha podido habitar la mansión. Mientras trabajan en los arreglos, decidieron mudarse a una caravana que instalaron en el patio trasero de la propiedad.
Los jóvenes no tienen acceso a servicios básicos como agua y electricidad, así que sus amables vecinos suelen prestarles el baño. Los chicos cocinan con una estufa a gas y en las noches recurren a la luz de las velas para alumbrarse.
La pareja decidió darle una segunda oportunidad a la mansión construida en 1.900 y han creado un blog personal en el que cuentan la historia de esta irónica aventura. Algunos lectores amables se han ofrecido a ayudar a la pareja en la remodelación, y algunos técnicos se comunican con ellos para orientarles en cuanto a la realización de los trabajos.
«Es posible que hayamos comprado la casa equivocada pero, para nosotros, fue un feliz accidente, uno que estamos abrazando en lugar de desesperarnos», comentó la joven.
A pesar del caos que en primera instancia desató la compra, Claire ha visto esto como un nuevo reto y algo positivo para la relación. Y, ciertamente, si estos chicos resisten a la presión de todos las reparaciones que necesita la mansión habrán construido no una casa, sino un gran pilar de fortaleza y amor como familia.
Hemos visto grandiosos proyectos de remodelación pero este caso es bastante ambicioso ¿Apostarías a una propiedad así? Comparte con tus amigos y déjanos saber tu opinión.