¿Camila Parker no podrá ser reina de Inglaterra gracias a Lady Di?

Camila Parker-Bowles, quien por años llevó el título de duquesa de Cornualles, hasta la reciente muerte de la reina Isabel II, jamás imaginó que su sueño de conseguir el lugar que según ella le correspondía, como reina consorte junto al hombre que ama, se haría realidad.

Camilla es ahora la nueva reina consorte en medio de una intensa polémica por haber sido la causante de las lágrimas de la recordada y amada Lady Di

Camila

La reina Isabel II falleció el pasado 8 de septiembre, dejando devastado a todo el pueblo británico tras 70 años de un reinado sin precedentes

A partir de este hito histórico, la familia real británica ya ha tenido que experimentar muchos cambios radicales.

Algunos incluyen los títulos dentro de la monarquía, que implican una serie de responsabilidades, privilegios y jerarquía.

Carlos y Camila, «un amor prohibido» que a los ojos de cualquier realeza parecía imposible

reina

Si alguna pareja de la realeza británica ha estado envuelta en escándalos y en el ojo del huracán, esos han sido los duques de Cornualles.

Su relación, sin duda, ha sido una de las más polémicas y odiadas, ya que si bien se conocieron en los años 70 en un juego de polo en el parque real Windsor Great Park, y tras Carlos haberle sido infiel a la princesa Diana de Gales, el amor entre Carlos y Camila no pudo cristalizarse hasta los años 2000 cuando Camila conoció a la reina Isabel. Esto fue 3 años después de la trágica partida de la «Reina de Corazones».

Camila y Carlos fueron los causantes de tantas lágrimas derramadas por Lady Di

Después de tantas críticas, finalmente Carlos anunció su compromiso con Camila en el año 2005. En una ceremonia civil, en Windsor Guildhall, sellaron su unión, después de lo cual recibieron el título de duques de Cornualles.

Si bien, ellos simplemente decían defender su amor, fue inevitable que todos los amantes de Lady Di, y por supuesto de sus hijos, el príncipe Guillermo y Enrique, se mostraran absolutamente molestos e indignados con ese matrimonio.

Todo este señalamiento encarnecido por la opinión pública hacia Carlos y Camila, ¿podría afectar en algo su título actual como reina consorte? ¿Realmente ese habrá sido el deseo de la reina Isabel II?

La última voluntad de la reina

Antes de morir, la reina Isabel II expresó su voluntad de que, con la proclamación de su hijo Carlos de Gales como rey, su esposa Camila Parker-Bowles sería la reina consorte. De hecho, su hijo acaba de ser proclamado ya como Carlos III, y se supone que estará junto a su compañera de vida, quien tomará el rol de consorte.

Camila Parker, por su parte, había anunciado en su momento a la Corona, que no tomaría el título de princesa de Gales, título con el que todo el mundo recordaba a Diana, y que es el que le correspondía a Camila al convertirse en la consorte de Carlos, príncipe de Gales.

Fue así como, ante el rechazo generalizado que ella vivía, pidió que se le diera otro nombramiento, y así se convirtió en la duquesa de Cornualles.

Además de esa decisión que habría tomado la entonces duquesa de Cornualles por respeto a Diana, pero sobre todo por miedo a sus fanáticos, desde su oficina de prensa de Clarence House, se anunció que cuando el príncipe Carlos fuera proclamado rey, Camila tampoco tomaría el título de reina consorte.

Lo que la esposa de Carlos no sabía era que la reina Isabel II tendría unos planes explícitos para ella cuando su hijo fuera rey.

El deseo expreso de la reina

El pasado mes de febrero, de cara a su Jubileo de Platino, la reina Isabel confirmó que Camila sí sería la reina consorte cuando Carlos asumiera el trono y se convirtiera en rey. Y así lo dio a conocer al país entero:

«Es mi sincero deseo que, cuando Carlos sea coronado, Camila sea conocida como reina consorte mientras continúa con su leal servicio», dijo la reina firmando como «su sierva Isabel, R».

Ahora que Carlos III ya es el nuevo rey de Inglaterra, a Camila, a sus 75 años, no le ha quedado otra opción que aceptar el título de reina consorte.

Le serán asignadas algunas responsabilidades, como trabajar en temas de salud, educación, apoyo a víctimas del machismo, empoderamiento femenino, alimentación, bienestar animal, entre otros.

En muchos casos, la reina consorte acude a los actos en que el rey no puede asistir. De esta manera, disminuye el trabajo al monarca y asume responsabilidades propias que pertenecen en realidad a su esposo.

Déjanos saber qué opinas de que Camila Parker ahora sea la reina consorte y quien posiblemente esté al frente cuando la salud de Carlos III comience a flaquear.

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