El mundo entero y la sociedad están cambiando constantemente pero si hay algo que hemos aprendido es lo valiosa que es la diversidad. Cuando una persona o familia se sale de las “normas” establecidas es inevitable que atraiga la mirada de muchos.
“Nuestros hijos saben que tener una familia no tiene nada que ver con el color de la piel”, explicó Jenna.
Sin embargo, lo más importante es comprender que mientras nos aceptemos y amemos tal y como somos, el mundo será un lugar mejor. Jeena Wilder es una amorosa madre que ha recibido todo tipo de comentarios cuando las personas se dan cuenta de que una de sus hijas no tiene su mismo color de piel.
Jeena tiene 4 hijos, pero no revela sus nombres en las redes para protegerlos.
Jenna y su esposo son una pareja interracial. Ella es de color y tuvo tres hijos biológicos que se convirtieron en el centro de su vida. Sin embargo, ella y su pareja siempre consideraron la adopción como una forma de continuar ampliando su familia y jamás pensaron que el color de piel sería un factor importante a la hora de adoptar.
Jenna es originaria de Jamaica, pero vive en Texas.
Hace cuatro años, los Wilder recibieron una llamada con la noticia que tanto habían esperado, una niña de dos años necesitaba de un hogar y ellos se convertirían en sus padres. La pequeña es blanca y un detalle tan simple como ese ha causado todo tipo de comentarios.
“Cuando nos conoció, creo que no había visto a muchas personas de color. Ella parecía en shock”, recordó Jenna.
Cada vez que Jenna sale con ella, las personas se acercan para asegurarse de que todo esté en orden y en ocasiones no han dudado en seguirla durante un par de metros. Afortunadamente, los Wilder son una familia muy amorosa y siempre han abordado el tema de la inclusión y la diversidad.
“Me han preguntado si soy la niñera. Nunca dicen directamente que la secuestré pero sé que es lo que muchos han pensado”, explicó Wilder.
Cansada de los comentarios tan negativos, Jenna decidió acudir a sus redes sociales para celebrar el bonito nexo que tiene con su hija. Allí aparecen bailando al ritmo de una pegajosa canción y aclaran la respuesta a las preguntas más frecuentes. En efecto, Jenna es adoptada pero lo que verdaderamente une a su familia es el amor.
“Recuerdo la primera vez que me llamó ‘Mamá’. Comprendí que ella realmente sentía mi amor y el de toda la familia. Eso fue lo que siempre quise”, recuerda Jenna.
Es muy injusto que una familia tan especial tenga que recibir constantes comentarios negativos y todo por las diferencias de color. Esperamos que la publicación de Jenna llegue a miles de personas y ayude a crear conciencia.
¿Qué opinas del mensaje de Jenna? Comparte su caso para recordar al mundo entero qué es lo verdaderamente importante en un hogar.