Llevar el coche a un taller de reparación no es una de las cosas más agradables y, a veces, puede ser sinónimo de dolor de cabeza.
Pero una emprendedora de Ceilândia, en el Distrito Federal de Brasil, creó un taller “sencillo” con un enfoque en el servicio preferencial a las mujeres, y su iniciativa podría ser merecedora de un premio internacional.
Agda Óliver, una empresaria de 40 años, trabaja desde hace 12 en un segmento predominantemente masculino: el de los talleres mecánicos. La propietaria del taller “Meu Mecânico», puede ser la primera brasileña en ganar los premios Empretec Women in Business Awards (E-WBA), de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Agda es una de los diez finalistas de la séptima edición de la E-WBA, prevista a realizarse en diciembre, en la lujosa Abu Dhabi, en Emiratos Árabes Unidos. La empresaria brasileña, sin embargo, ya se siente ganadora, por haber llegado a la etapa final del premio.
“Cuando recibí un correo electrónico felicitándome por estar entre los finalistas me volví loca, porque no es un viaje que esté dentro de mi presupuesto económico. Entonces, para mí, el solo hecho de viajar y ser reconocida internacionalmente es una victoria”, dice Agda.
El premio tiene como objetivo reconocer el compromiso de las mujeres emprendedoras que transforman la comunidad donde viven con sus empresas; así como participar en el Seminario Empretec, bajo una metodología que brinda acceso a emprendedoras a actividades orientadas a desarrollar e identificar nuevas oportunidades de negocio.
Nacida en el pueblo minero de Arinos, Agda se mudó a Brasilia en el año 2000 en busca de una vida mejor. Trabajó en gasolineras, supermercados y bancos. La idea de abrir un taller de reparación de automóviles surgió después de que la empresaria recibiera un mal trato de un establecimiento.
“En 2008 compré mi primer auto, lo llevé a un taller, pagué por partes que no existen y servicios no realizados. En ese momento estaba muy triste y me di cuenta de que otras mujeres también estaban pasando por las mismas situaciones incómodas. Siempre quise ser emprendedora y este evento inició todo el proceso”, recuerda Agda.
La empresaria está segura de que puede ganar la E-WBA y llevar el premio a su amado país, dado que su negocio se diferencia por completo del resto y se ha dedicado en cuerpo y alma a él.
“Mi negocio es muy diferente, trabajo en un área dominada por hombres, empleo mujeres y les enseño a cuidar de un auto. Es gratificante cuidar tu propio auto sin depender de nadie, es mucho más que conducir, es ser independiente y demostrar que tenemos nuestro espacio”, afirma Agda.
Para convertirse en una gran emprendedora, esta inspiradora mujer se graduó en administración de empresas y sistemas de información, pero no se detuvo allí, también realizó tres posgrados, marketing de ventas, inteligencia competitiva y docencia en educación superior.
No cabe duda de que cada día las mujeres siguen demostrando de lo que están hechas, abriéndose espacio y ganándose el respeto de todos en cualquier lugar donde van.
¡Vamos por más, mujeres!
La historia de esta mujer que rompió los esquemas es inspiradora y merece ser aplaudida y compartida, no te vayas sin hacerlo. Es compromiso de todos luchar por la igualdad y el respeto.