Carmen Tarleton es una mujer de 50 años que ha aprendido a vivir con una difícil condición, cuando tenía 38 años su exesposo la agredió con golpes y la quemó dejándola con lesiones graves en más del 80% de su cuerpo.
Esa noche, Carmen sintió que alguien entró a su casa en la madrugada, pensó que se trataba de un ladrón, pero era su exesposo quien la golpeó con un bate de béisbol, incluso ella escuchó cómo crujieron sus huesos.
Ella les gritó a sus hijas de 12 y 14 años que se encerraran en el baño y que llamaran al 911. Herbert, exesposo de Carmen, sacó el detergente químico y lo vertió sobre su cuerpo y su rostro.
Permaneció en la escena del crimen y fue arrestado por la policía, dos años después fue condenado de 30 a 70 años de cárcel, el año pasado murió a los 62 años mientras cumplía su pena.
Después de ser víctima del terrible acto de maltrato quedó desfigurada, dos años después fue sometida a una intervención quirúrgica para hacerle un trasplante de córnea y en 2013 le hicieron un trasplante de rostro que mejoró su calidad de vida.
Todo era mejor para Carmen, tener un nuevo rostro elevó su autoestima y le dio la confianza necesaria para seguir adelante, pero lamentablemente hace unas semanas el destino la sorprendió con un devastador diagnóstico.
Perdió la visión después de contraer una infección en sus ojos, su familia está recolectando dinero para que pueda recibir otro trasplante de córnea.
En 2007 el exesposo de Carmen irrumpió en su casa y quemó el 85% de su piel arrojando sobre ella detergente químico, solo habían transcurrido unos días de su separación que aparentemente había sido en buenos términos a pesar de que discutieron por la venta de su casa. Se casaron en 2001 y tuvieron dos hijas.
El ácido quemó por completo la piel de los ojos de Carmen, sus oídos y una fosa nasal.
Después de la agresión, Carmen estuvo en coma inducido durante tres meses, se despertó sin poder ver, apenas podía hablar y moverse, necesitó 38 operaciones para recuperarse, pero la ceguera la convertía en una persona completamente dependiente.
Un equipo de médicos cirujanos de Estados Unidos le hicieron un trasplante de córnea en su ojo izquierdo y pudo recuperar la visión, lamentablemente, no había solución alguna para salvar su ojo derecho.
El trasplante de córnea la ayudó a leer partituras y volver a tocar piano y enseñar música como siempre lo había hecho.
Después, en 2013, recibió un trasplante de rostro, aunque Carmen no podía ver bien, volvió a ser independiente, caminaba con su bastón y gracias a un software especial podía leer.
El pasado 11 de noviembre, Carmen despertó con la visión borrosa y horas después la perdió por completo. Los médicos comprobaron que había contraído una infección que afectó su córnea sintética y su retina.
Se estima que en seis meses pueda recibir otro trasplante de córnea. Sus familiares están recaudando dinero a través de GoFundMe, han recolectado hasta ahora 10.543 dólares.
“Carmen no podrá recibir ingresos económicos como había hecho antes, mientras que el costo de su tratamiento y de los medicamentos se incrementa”, dijo uno de sus familiares.
“Ninguna donación es demasiado pequeña y cada donación se destinará a la recuperación de Carmen que no tendrá que preocuparse por perder todo mientras trata de volver a la vida que tenía”.
Esperamos que logren recaudar el dinero necesario para que Carmen reciba otra oportunidad, recupere su visión y tenga una vida normal gracias al apoyo de su familia y la solidaridad de muchas personas.
Es un compromiso de todos condenar la violencia de género, nadie merece ser víctima de un crimen tan atroz como el que convirtió los días de Carmen en una pesadilla. Compártelo y alza tu voz contra el maltrato.