Carolina Sarmiento, de 28 años, se dispuso a tomar un autobús en Luján de Cuyo, una localidad de Mendoza, Argentina, para trasladarse al Hospital Lencinas en Godoy Cruz, donde su hija Lena, de 4 años, estaba citada para una sesión de rehabilitación.
Cuando llegó el momento de subir al autobús con su hija vivió una amarga experiencia, el conductor se negó a llevarlas porque ocupaban mucho espacio en la unidad de transporte.
La indignada madre denunció el hecho en las redes sociales y su publicación ha generado muchas reacciones. La pequeña Lena de 4 años nació con espina bífida y fue diagnosticada con Mielomeningocele con malformación de Arnold Chiari, una enfermedad causada por las deformidades de su cerebro y su médula espinal.
La menor cada martes se traslada al hospital con su madre y su hermana Valentina de 9 años, pero ese día perdió la sesión.
El conductor se negó a dejarlas subir porque la silla de ruedas de la niña le molestaba y abarcaban mucho espacio, les recomendó utilizar un autobús que tuviese rampa.
Los pasajeros se mostraron indignados ante la crueldad del chófer y la insistieron para que les permitiera subir, pero la madre denunció que no paraba de quejarse y decir que la silla de ruedas molestaba a los pasajeros.
Después de diez minutos en los que mantuvieron una discusión, la madre le dijo al conductor que se bajaría del autobús, así que él se detuvo en una esquina donde ni siquiera había otra parada y les abrió las puertas para que se marcharan.
“Jamás me sentí tan mal. Discriminaron a mi hija gratuitamente. Esto no se va a quedar así, señor conductor, hasta que
«Jamás me sentí tan mal. Discriminaron a mi hija gratuitamente», escribió Carolina en a través de Facebook. «Esto no se va a quedar así, señor chófer, hasta que no tenga la sanción que le corresponda yo no voy a parar», remató.