Algunas casas conservan su belleza a pesar de la antigüedad, incluso muchas personas se inclinan por aquellas obras arquitectónicas que tienen mucho valor histórico y que han permanecido en el tiempo.
Por otro lado, hay un grupo que prefiere descartar las obras antiguas por temor a encontrar daños ocultos o quizás por la aspiración de estrenarlo todo a su gusto.
En esta oportunidad conocimos una casa de la década de los 50 que aunque no lo creas está por estrenar.
A pesar de los años que tiene la construcción permanece en perfecto estado y ha dejado a todos sin palabras, solamente tiene un detalle por el que muchas personas no se han sentido atraídas a comprarla: el color de su cocina.
Es un color tan particular que las opiniones son radicales, a algunos les fascina y otros simplemente la odian.
Si perteneces al grupo de los que aman el rosa querrás mudarte ya mismo y te imaginas preparando un delicioso pastel en esa antigua y encantadora cocina.
Pero si no, seguro que querrás demolerla y construir una nueva.
En cualquiera de los casos es impresionante ver cómo se ha conservado esta estructura.
¿Pero por qué una cocina rosa?
Resulta que ese era el color de moda en la época de los 50, la cocina demuestra la tendencia de la decoración de ese entonces.
Lady Mamie Eisenhower, era la primera dama de Estados Unidos en el período desde 1953 hasta 1961 y ella popularizó el color rosa ya que solía asistir a los actos públicos ataviada con ese tono tal como podemos verla en la siguiente imagen.
Así que es muy probable que las mujeres de la época se sintieran atraídas a tener en su hogar ese color en sus cocinas y baños.
Se presume, de acuerdo a la historia, que el color rosa representaba el glamour, los modales y el patriotismo.
La verdad que obviando el color, para aquellos detractores, hay que reconocer que el diseño de la cocina es hermoso y elegante.
¡Es impresionante ver esta reliquia!
flickr
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