Cuando ocurre un accidente y se solicita una ambulanciaes necesario que llegue lo más rápido posible, por el bien de la persona que está en peligro. Más aún cuando se trata de un anciano, como el caso del pensionista del noroeste de Inglaterra, que casi muere de hipotermia.
Terence Howard es un abuelito de 72 años que venía en unautobús. Cuando bajaba, en la estación de autobuses Radcliffe, en Greater Manchester, se cayó y tuvo rotura en la cabeza y en la nariz.
Una mujer vio cuando cayó y le informó al chófer del autobús para que se detuviera, lo protegieron de la fría brisa con un abrigo que le colocaron encima.
Paula, la hija de Terence iba vía a su casa en Bolton, y recibió una llamada del teléfono de su padre, la hizo alguien que lo estaba ayudando.
La hija llamó al servicio de emergencia, les explicó el caso, le recomendaron que no lo moviera. Hizo cuatro llamadas más, y los operadores no consideraron que se trataba de un caso de gravedad.
Cuando Paula llegó, todavía no aparecía la ambulancia, le decían que los paramédicos estaban ocupados.
“Mi papá estaba en el suelo de concreto, muy frío con algunas mantas de una tienda al otro lado de la carretera. Había sangre por todas partes y se estaba congelando”, dijo la hija.
No podía entender por qué no lo consideraban una prioridad si se trataba de un anciano, y estaba lastimado, le angustiaba que le pasara lo peor a su padre.
Ya habían pasado dos largas horas. Terence sentía que su garganta se trancaba y no podía respirar. Cuando Paula se lo comunicó al operador, enviaron la ambulancia.
“Pensé que iba a perder a mi papá. Si no les hubiera dicho que no respiraba correctamente no habrían venido”, aseguró Paula.
“Hubiera muerto si la ambulancia no hubiera venido. Estaba temblando, hacía mucho frío, creo que la hipotermia se habría apoderado de mi si me hubieran dejado allí por más tiempo”, señaló el pensionista.
Terence es diabético, y cree que la caída se debió a alguna descompensación de los niveles de glucosa en su sangre.
Lo llevaron al hospital donde permaneció dos semanas bajo estricto cuidado médico.
El personal del servicio de ambulancias explicó que cuando se hizo la primera llamada, la caída fue tipificada como categoría tres, lo cual significa que en dos horas se atendería.
Por fortuna, Terence está fuera de peligro, y esperamos que siga así por mucho tiempo.¡Ya no debes andar solo en la calle, abuelito!
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