Las estadísticas de acoso escolar son alarmantes, en todo el mundo existen víctimas de este mal que aqueja a niños y adolescentes que ven afectado su autoestima, sus relaciones sociales, y su rendimiento académico por aquellos que los agreden sin contemplación física o psicológicamente.
En algunos casos el acoso produce consecuencias fatales, daños irreversibles para las víctimas y para sus familias, por eso es tan importante emprender planes de acción efectivos para prevenir que los menores sean capaces de violar los derechos de otros irrespetándolos, agrediéndolos o humillándolos.
Los padres deben asegurarse de que en su hogar prevalezcan los valores de la comprensión, el respeto y la empatía, además, deben instar a sus hijos a denunciar de inmediato si son víctimas de acoso.
En esta oportunidad se hizo viral el castigo de Matt Cox, padre de una niña de 10 años, para su hija que fue expulsada por segunda vez en el año escolar por haber acosado a varios de sus compañeros. El padre no pudo tolerar que reincidiera en el error que afectaba a la vida de otros menores.
La menor le dijo a su papá el pasado viernes al entregarle la notificación de la expulsión: “Papi, vas a tener que llevarme a la escuela la próxima semana”.
Pero su padre decidió que aprendiera la lección de otra forma, y la obligó a caminar 8 kilómetros a 2 grados de temperatura para irse a la escuela mientras él iba detrás en su coche grabando un vídeo con su teléfono móvil.