¿Alguna vez has renunciado a tus sueños? Espero que no, pero si lo has hecho la historia de Andresa Jerônimo, una joven brasileña imparable, te mostrará que todo es posible, aunque nadie crea en ti.
Desde los 6 años de edad, Andresa se enfrentó a las críticas injustas de los demás, quienes le aseguraban que nunca podría aprender a leer y a escribir. Afortunadamente, sus padres sí creían en ella; la motivaron para no desistir y convertirse en una gran estudiante.
Los comentarios poco agradables se debían a que Andresa nació con parálisis cerebral y dependía de una silla de ruedas. Asistía a una escuela para personas con algún tipo de discapacidad, pero sus profesores se rehusaban a creer que podría aprender.
El día de hoy, esa pequeña niña en la que nadie confiaba demostró que se equivocaban y, con 24 años de edad, ha logrado convertirse en una gran escritora y graduarse de la universidad de la carrera de Letras.
«Es muy gratificante llegar lejos, especialmente cuando mucha gente no cree en ti. Por eso les digo a los niños con discapacidades: que no crean en quienes no creen en ellos. Al final, la recompensa es grandiosa», afirma la joven.
Para alcanzar sus sueños, Andresa ha contado con el apoyo incondicional de su madre, llamada Maria Veríssima. La ama de casa no aceptó lo que decían los profesores y enseñó a su hija a leer, con los útiles escolares de su hijo mayor.
Fue una psicóloga la que aseguró que Andresa no podría aprender
Pero, pese a haber aprendido a leer, el camino de Andresa no fue nada sencillo. Las instituciones educativas tradicionales se negaban a aceptarla porque no creían que entendiera lo que leía.
“Nadie creyó que ella lo lograría. Dijeron que sabía leer, pero no entendía lo que leía, hasta que una maestra se asombró con el texto que escribió y la elogió. Fue entonces cuando me di cuenta de que a ella le gustaba mucho la escritura”, recuerda la madre de Andresa.
Cuando la situación se puso demasiado difícil, Andresa encontró en los libros una forma de escape y el apoyo que necesitaba para enfrentar las adversidades que formaban parte de su vida diaria.
A través de la lectura encontró un mundo nuevo que, hasta el día de hoy, es su forma de viajar y salir de su cotidianeidad.
La perseverancia de María y la fuerza de voluntad de Andressa la llevaron a la educación superior, la cual cursó a distancia en una universidad de Franca, São Paulo. Fue en diciembre de 2020 que la joven completó la carrera e hizo una sesión de fotos con su familia para celebrar el logro.
Andresa se enfrentó a colegios sin las instalaciones adecuadas y también al rechazo de compañeros
«Fue muy emocionante. Estoy rebosante de alegría. Su victoria es mi alegría”, dijo María.
Ahora, esta joven solo desea encontrar una oportunidad laboral que le permita mostrar todo su talento y capacidad. No cabe duda de que lo conseguirá y seguirá cosechando muchos triunfos más.
Aplaude el entusiasmo de esta joven que jamás se rindió y comparte su historia que se ha convertido en una inspiración para muchos.