Ha pasado más de un año desde el comienzo de la pandemia y muchos se encuentran cansados de las medidas de aislamiento para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, la aparición de nuevas cepas y el alarmante número de los fallecidos en el mundo entero hacen que todavía sea necesario mantener al extremo tantas medidas de seguridad como sea posible.
Lamentablemente, hay personas dispuestas a hacer cualquier cosa para celebrar una fiesta. La Escuela Femenina Yesodey Hahotarah en Stamford Hill, Londres; ha permanecido cerrada ya que no hay clases presenciales.
Sin embargo; los vecinos del lugar comenzaron a escuchar muchas voces que provenían de la escuela y decidieron alertar a la policía. Desde comienzos de la pandemia; los oficiales han debido asumir la labor de interrumpir reuniones o fiestas clandestinas pero lo que encontraron en aquel centro educativo los dejó en shock.
Se trataba de una enorme boda con nada menos que 400 invitados. Se aseguraron de cubrir todas las ventanas para nadie pudiese ver nada desde el exterior y se dispusieron a celebrar la boda con música, elegantes trajes y completa normalidad.
Cuando los oficiales llegaron al lugar, los invitados comenzaron a huir y la mayoría de ellos logró escapar.
“Sabemos que las bodas son eventos importantes para la comunidad pero estamos viviendo tiempos diferentes. Tenemos que protegernos”, dijo el alcalde Philip Glanville.
Sin embargo, la policía multó a los responsables por organizar el evento y deberán pagar 13 mil dólares. También lograron capturar otros cinco invitados a los cuales multaron con 250 dólares.
“Estoy terriblemente decepcionado. Estamos en una situación de pandemia muy grave y parece que todavía muchos no lo entienden”, dijo el alcalde Philip Glanville.
La noticia de lo sucedido generó un enorme escándalo en las redes y la directiva de la escuela se apresuró en emitir un comunicado para asegurar que no habían tenido nada que ver en esta lamentable situación. Al parecer, hay una compañía que es la encargada de tramitar el alquiler de ese espacio para algunos eventos.
“Alquilamos nuestro local a una organización externa, pero no teníamos conocimiento de que celebrarían una boda. Estamos realizando una profunda investigación”, dijo un portavoz de la escuela.
El COVID-19 se propaga con mucha facilidad en espacios cerrados, especialmente en concentraciones tan grandes de personas. Es una pena saber que muchos ignoran el titánico esfuerzo que el personal de salud realiza para salvar vidas y simplemente continúan realizando este tipo de acciones.
“¡Qué egoístas! La escuela también debería ser multada. Si alquilaban el espacio no creo que realmente no supiesen lo que estaba sucediendo”, dijo un internauta.
Esperamos que se llegue al fondo del asunto y se tomen medidas para velar por el bien todos.
¿Qué opinas de esta fiesta clandestina? No te vayas sin compartir esta noticia que ha dado tanto de qué hablar.