Las fiestas de revelación de género se han convertido en una tendencia a nivel mundial. Son muchos los padres que se animal a descubrir el género de su bebé en una celebración junto a familiares y amigos, pero no todas salen como se ha planificado. De este modo lo revela una joven pareja, ambos de 18 años, que vieron destrozada su fiesta después de que el hospital confundiera los resultados de los exámenes.
Charley y Callum habían pedido a las enfermeras y personal del «Window to the Womb en Hunts Cross», que mantuvieran los resultados en secreto pues ellos querían saber la noticia al mismo instante que los invitados a la fiesta que organizaban para celebrar a su bebé. Los jóvenes esposos habían cancelado $130 por el estudio escaneo y por el regalo que utilizarían para dar la noticia.
«Estaba tan emocionada, estaba ansiosa por revelar el género y tener un vídeo para todos los que no estaban allí. Estaba haciendo una cuenta regresiva. Tenía ropa para bebés lista para ordenar tan pronto como descubriríamos si estábamos esperando a un niño o a una niña”, señaló la Sra. Callum.
Debido a la confusión, los padres decidieron abrir la carta anexada por la clínica y en ella indicaba que efectivamente el sexo del bebé era masculino.
«Hicimos estallar el globo y sacamos el oso de peluche de la bolsa al mismo tiempo. El confeti en el globo era rosa y el oso era azul. Estábamos tan confundidos. No sabíamos lo que estábamos teniendo. Estábamos desconsolado y decepcionados,» dijo la futura madre.
La confusión de la familia no llegó hasta allí, pues en el momento de comunicarse con el personal de la clínica «Window to the Womb» estos le informaron que según los resultados la pareja estaba esperando a una niña. Los padres enfurecieron, no podían entender cómo habían creado tanta confusión y habían podido arruinar la sorpresa.
«Habíamos pagado $130 para averiguar qué género era nuestro bebé, la gente había venido de Gales para estar allí y todavía no lo sabíamos”, comentó la mujer.
La pareja molesta llamó el lunes a la clínica para saber el verdadero sexo del bebé y les aseguraron que era una niña. Sin embargo, se le pidió visitar la clínica al día siguiente para eliminar cualquier otra confusión. En el momento de realizar de nuevo el examen se supo que los jóvenes padres estaban esperando un niño.
La clínica pidió disculpas públicas a la pareja por la lamentable confusión, reconocieron su responsabilidad y aseguraron que capacitarían mejor a sus empleados para evitar otros malentendidos.
Charley y Callum esperan que su bebé nazca en mayo y están felices de que el niño se encuentre sano pero conservan la molestia por el mal rato que debieron pasar. Este será su primer hijo y debido a una confusión se perdieron de un grato momento que no podrán recuperar.
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