Charlotte Sapwell es la madre de dos hijos que debió tomar una de las decisiones más difíciles de su vida. Como muchas personas, tuvo que pasar por un doloroso divorcio y quedó a cargo de sus pequeños sin contar con mucho apoyo financiero por parte del padre de sus hijos. La familia necesitaba con urgencia de un nuevo hogar para poder vivir pero no contaban con el dinero necesario.
Charlotte y su familia viven en Victoria, Australia.
Comenzó a pasar unos meses en casa de sus padres pero sabía que debía tomar una decisión pronto. Comprar una vivienda significaba sumirse en una gran deuda por muchos años.
Con dos niños pequeños sabía que esta no era la mejor opción ya que sus hijos requerían que ella también comenzara a ahorrar para sus estudios universitarios.
Charlotte creo una página en Facebook para compartir el proceso de construcción y ya tiene casi 5.000 seguidores.
Fue entonces cuando tomó una decisión muy arriesgada: construir una pequeña y económica casa con sus propias manos. Contando con un pequeño préstamo que le dieron sus padres comenzó a construir una casa con un presupuesto muy apretado.
Charlotte tan solo contaba con 10 mil dólares para la construcción de la casa.
Esto parecería completamente imposible, pero Charlotte se las agregó para diseñar un espacio íntimo y acogedor en el que sus hijos y ella pudieran vivir cómodamente. Por suerte, tenía la ayuda de su abuelo que había trabajado muchos años en construcción y contaba con todo tipo de herramientas.
Los padres de Charlotte le dieron un pequeño espacio en su propiedad para que hiciera la casa.
Parte del dinero de la casa lo consiguió vendiendo muchos de los muebles que tenían. Comenzaron a prepararse para vivir en un espacio muy pequeño así que todos debían adoptar un estilo de vida minimalista en el que compraran sólo aquellas cosas que fuesen realmente necesarias.
Muchos de sus antiguos muebles serían muy grandes para su nuevo hogar, así que decidieron venderlos o transformarlos.
Charlotte está trabajando para pagar a sus padres el dinero que le prestaron para hacer la casa.
Sus hijos se mostraron más que contentos en ayudar con pequeñas tareas. El resultado final fue todo un éxito. La casa cuenta con un cuarto para los chicos y un espacio común que incluye la habitación de Charlotte, la sala, la cocina y un baño.
Sapwell quiso compartir su historia para apoyar a miles de madres solteras que, como ella, deben enfrentar todo tipo de dificultades para poder sostener a su familia.
Charlotte construyó otra casa pequeña que se encuentra en venta.
No hay duda de que con un poco de creatividad podemos conseguir las mejores soluciones para los momentos más difíciles. En lugar de vivir con sus padres o quedar completamente en la calle, Charlotte se las ingenió y diseñó un espacio acogedor para vivir con sus hijos.
¿Qué opinas de esta pequeña casa? Comparte esta historia que sin duda es una verdadera fuente de inspiración para todos.