La angustia de una madre siempre aflora en el momento en que ve sufrir a su hijo, más aún si se trata de un niño pequeño. Por esa razón, no resulta extraño que esa angustia se transforme en rabia o irá en el momento en que se tiene la certeza de que su pequeño sufre una humillación o su vida está en riesgo.
Esta situación la ha vivido una madre de Essex, Reino Unido, quien tuvo que pasar 24 horas en una sala de emergencias mientras su hija de 10 meses atravesaba por una extraña enfermedad sin recibir la atención adecuada.
Chelsea Clarke, de 21 años, se sintió maltratada por el personal de salud del Hospital Universitario de Basildon, en Essex. Los especialistas parecen no haber entendido la angustia de la madre al ver a su pequeña hija Dolcie-Rae, temblando por la fiebre y con una especie de erupción que se le desató en sus piernas y manos hasta extenderse a casi todo su cuerpo.
“Tenía una erupción en cada parte de su cuerpo. Tenía una erupción en los oídos y los ojos”, dijo la Sra. Clarke.
La madre habría acudido a emergencias debido a la alta temperatura que presentaba la pequeña, y la posterior erupción que comenzó a desarrollar la cual se complicó y extendió por el cuerpo de Dolcie-Rae, durante el tiempo que estuvo en la emergencia del hospital.
La bebé pasó toda la noche en el hospital y fue enviada a casa al día siguiente. Sin embargo, no presentó mejorías y debió regresar de nuevo al centro de salud.
Toda esta situación enfureció a la joven madre, quien denunció el maltrato que recibió de parte del personal de emergencia. Durante la larga noche que debió pasar la pequeña Dolcie-Rae en el Hospital esperando para ser atendida, sólo se le dijo a la madre que la niña presentaba una erupción, y fue dada de alta sin estar recuperada.
«Realmente no creo que dejar a una madre esperar con un bebé de menos de un año durante tantas horas de la noche a la mañana sea aceptable», dijo la madre de Dolcie.Rar.
La mujer se sintió frustrada al ver que no hacían nada más allá para ayudar a su pequeña, quien se encontraba incluso con el pañal sucio sin que esto pareciera preocuparle a los empleados del centro de salud.
Su frustración y angustia aumentó aún más en el momento en que una enfermera se rió de ella por decirle que su bebé apenas había bebido 2 onzas de agua durante el día.
Naturalmente, ante la temperatura tan alta la madre estaba preocupada porque su pequeña fuese a deshidratarse. No obstante, parece que el personal del centro de salud no fue capaz de brindarles la empatía ni el apoyo a la niña y a su madre durante las 24 horas en las que se mantuvieron en el hospital.
Por fortuna, la pequeña Dolcie-Rae pudo recuperarse en casa, después de que la llevaron a Puffin Ward a las 2:30 pm del día siguiente.
Las autoridades del hospital dieron disculpas públicas a la madre por el desagradable episodio que debió vivir. Además, informaron que la enfermera que trató a la pequeña durante la noche estaba siendo investigada y se optó por trasladarla a un barrio diferente, como una medida de acción rápida, mientras se termina de evaluar su proceder.
Los profesionales de salud deben brindar el mejor trato a sus pacientes, especialmente al tratarse de alguien tan vulnerable como un niño. Comparte esta historia y ayuda a denunciar este tipo de atropellos ¡Dale un alto a la negligencia!