Los concursos de belleza infantiles siempre han creado polémica por el trato que en algunos casos reciben las niñas. Pero esta madre parece considerar lo contrario, al no mostrar ningún tipo de preocupación por los tratamientos estéticos y arreglos a los que expone a su pequeña.
La pequeña Chloe, de 9 años, participa en un programa de concurso de belleza llamado TLC’s Toddlers & Tiaras, y aunque es una actividad que le complace debe enfrentarse a grandes sacrificios para conseguir la corona. De este modo lo ha revelado su madre Jamie, quien parece estar de acuerdo con que su hija tome «dosis diarias de dolor» para poder ganar.
Jamie, madre de la pequeña Chloe, de 9 años.
Chloe, quien incursionó en el mundo de la belleza desde muy pequeña, ya ha ganado más de 20.000 dólares en diferentes certámenes. Pero, parece, no existir un límite en esta carrera.
Por tales circunstancias, su madre ha decidido realizar ciertos cambios en su apariencia para que sus rasgos se adapten a los “parámetros de belleza” que parecen buscar los miembros del jurado de los concursos.
«Si se trata sólo de belleza facial, ella no tiene esa apariencia particular que muchos jueces están buscando. Ella tiene ojos marrones y cabello rubio cenizo, no se destaca como una hermosa pelirroja o una niña rubia de ojos azules», declaró la madre.
Este pensamiento es el motivo principal por el cual Jamie ha cambiado el color del cabello de la niña de 9 años. Además, la madre también lleva a Chloe al salón para sacar y definir sus cejas. Todo esto para aumentar las posibilidades de obtener el premio mayor en la próxima competencia.
La niña admite que le gusta ser mimada en la peluquería y parece contenta con el cambio de tono en su cabello. Aunque no se esperaba el dolor que significaría sacar sus cejas.
Durante la grabación de esa visita al salón, se observa cómo Chloe se retuerce del dolor y hace muecas al momento del arreglo de cejas. La estilista también reconoce el nerviosismo de la pequeña y lo expresa ante las cámaras.
La madre acompaña a la pequeña en cada momento y le aconseja cerrar los ojos y ejercicios de respiración para controlar el dolor. Finalmente, la niña termina con sus cejas depiladas.
«¿Un poco de dolor para ganar un mejor título? Ella lo tomará todo el día», comentó Jamie.
Para esta madre, nunca se sabe lo que la niña podrá o no hacer en el escenario así que cualquier tratamiento o detalle que pueda aumentar las posibilidades de ganar valdrán la pena.
Este tipo de concursos han causado mucha polémica y los programas muestran el rostro de las pequeñas dentro y fuera del escenario. Aunque niñas como Chloe puedan disfrutarlos, cabe preguntarse si realmente tantos cambios estéticos inapropiados para su edad y que exigen sufrir valen la pena.
El caso de esta niña ha causado polémica, muchos cuestionan y juzgan la actitud de esta madre. Compártelo y comenta tu opinión.