Christine Archibald, una de las personas arrolladas durante el atentado terrorista en Londres la noche del sábado, ha sido identificada como la primera víctima mortal. De las otras seis no se sabe nada hasta el momento. Christine es una canadiense de 30 años que ejercía como trabajadora social y había viajado a Londres para pasar unos días con su prometido.
La víctima se encontraba de turismo con su novio, Tyler Ferguson. El hermano de Ferguson, Mark, mencionó que la pareja vivía en Den Haag (Países Bajos), donde el novio llevaba ocho meses trabajando como contable. Tyler llevaba toda la semana en la capital británica por negocios y Christine viajó para encontrarse con él y pasar juntos el fin de semana.
Ella nunca había visitado la ciudad y decidieron hacer un recorrido nocturno por Londres. A mi hermano le encanta viajar y conoce Londres bastante bien, así que le estaba enseñando algunos lugares de la ciudad.
Según cuenta, Tyler caminaba delante de su novia en el puente de Londres y de repente oyó un rechinar de llantas. Al mirar atrás, vio cómo sucedía todo y cómo la furgoneta arrollaba a la gente. La camioneta arrojó a su novia por delante y la hirió de muerte.
Intentó reanimarla antes de que llegaran los servicios de emergencia. Trataron de hacer todo lo posible por ella, pero no consiguieron salvarla. Mi hermano la abrazó y la vio morir en sus brazos, está roto de dolor.
La pareja se había comprometido hace unos meses, poco después de que ella se mudara a los Países Bajos con él. Planeaban regresar a Canadá para vivir cerca de la familia de su prometida cuando terminara su contrato.
«Estaban locamente enamorados y tenían muchos planes para el futuro», ha añadido Mark Ferguson. «Es devastador, le han arrancado al amor de su vida». «No puede dormir, ni comer, ni pensar, ni hacer nada», comenta Mark sobre el estado de su hermano.
Por otro lado, los familiares de la joven han emitido un emotivo comunicado a través del Gobierno canadiense en el que lamentan su muerte.
Lloramos la pérdida de nuestra preciosa hija y hermana. Tenía un corazón enorme para todos y creía firmemente que cada persona debe ser respetada y valorada. Así lo demostró trabajando en un refugio para personas sin hogar hasta que se trasladó a Europa para estar con su prometido.
El refugio para el que fue voluntaria se llama Alpha House, en Calgary, que ha lamentado su muerte en un comunicado emitido en su página de Facebook.
Christie era una luz brillante, un espíritu amable y un ser humano excepcional».
Sucesos como estos en los que se cobran vidas inocentes son difíciles de asimilar, especialmente cuando se trata de corazones nobles y llenos de planes por cumplir. Espero que el apoyo de la comunidad y los amigos cercanos sean un apoyo para su prometido y su familia, que lamentan con mucho dolor su pérdida.
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