Dar a luz es un acto natural que produce mucha alegría. Sin embargo, no es un secreto que esto puede ser bastante extenuante para las madres y que la recuperación a veces resulta complicada y lenta. Especialmente, en los casos en los que las madres llegan a sufrir de depresión posparto.
Ante estas realidades hay una práctica que está en boga: la placentofagia. Y una mujer está ganando miles de dólares vendiendo batidos y recuerdos de placenta.
Ciara Noble, es una joven partera de 23 años que vive en Melbourne. Desde el 2017, Ciara empezó a vender batidos, cápsulas y recuerdos que ella misma fabrica con sus manos a partir de las placentas de sus pacientes. Durante sus 12 horas de trabajo diario, esta australiana se dedica a recolectar placentas y con ellas ha podido a atender a más de 100 mujeres.
Gracias a la placenta se lleva a cabo la nutrición, respiración y excreción del feto durante los nueve meses de su desarrollo en el vientre materno. Aunque es algo natural de nuestro organismo, consumirla no es una práctica muy arraigada en la cultura occidental pero esto se ha venido extendiendo en los últimos años debido a sus beneficios.
La principal razón por la cual algunas mujeres optan por consumir su placenta en batido o cápsulas, después del parto, es por el golpe de energía y nutrientes que representan para su organismo. Al dar a luz, las madres terminan exhaustas pero Ciara asegura que la placenta es beneficiosa para la recuperación posparto.
“Primero escuché sobre los posibles beneficios de la encapsulación de placenta, que convierte la placenta en pastillas para tragar. Luego, los batidos de placenta que están destinados a ser muy potentes y llenos de nutrientes, ya que se hacen crudos. No matas nada de eso por la deshidratación, y estás devolviendo lo que recién naciste”, dijo la Srta. Noble.
Con la placenta, Ciara hace píldoras de energía para las madres. La partera explica que este es realmente el producto más vendido en su negocio Kindred Postnatal Products. La mujer es toda una especialista certificada en remedios de placenta. La partera no desperdicia absolutamente nada de la placenta y con ella también fabrica recuerdos que devuelve a las madres.
«Una vez que obtengo la placenta, la corto en rodajas finas, y la meto en el deshidratador durante 15 horas, como si estuviera haciendo carne seca o con carne seca. Luego pondré todas las rebanadas en una licuadora y las convertiré en polvo. Tengo una máquina para fabricar pastillas que lo convierte todo en pequeñas cápsulas”, explica Ciara Nobel.
“Realmente amo lo que hago y significa para mí el mundo saber que estoy haciendo algo diferente en la vida de estas mujeres. Incluso si es solo un poco, si puedo ayudar a una sola persona a través de su recuperación postnatal, vale la pena y sabré que he hecho mi trabajo», comentó Ciara.
La mujer no conoce a sus clientas, simplemente recoge las placentas y luego regresa 48 horas más tarde con sus productos terminados. Además a los batidos suele agregarle frutas o esencias para disimular el sabor y hacer de la bebida algo más agradable en el momento de consumir. Un negocio un poco excéntrico pero con el cual Ciara ganó $ 15,000 durante su primer año de vender batidos de placenta, y muchas mujeres se han podido beneficiar de este servicio.
Algunos famosos como la actriz y vegetariana Alicia Silverstone y Hilary Duff han comido su propia placenta por sus beneficios. Comparte con tus amigos esta nota y déjanos saber tu opinión sobre esta excéntrica práctica.