La historia de esta abuela es un ejemplo claro de que recibimos lo que damos. Tras años saludando desde su ventana a cada estudiante que pasaba por su calle, más de 400 personas decidieron reunirse para sorprender a la adorada abuela del vecindario.
Tinney Davidson tiene más de 12 años viviendo en un ranchero blanco en Guthrie Road, cerca de Highland Secondary School, en Comox, Columbia Británica.
Desde allí esta abuela, de 88 años, se dedicó a dar un poco de amor a todos los estudiantes que pasaban por la ventana de su hogar.
Cientos de estudiantes disfrutaron de su sonrisa y amable saludo durante estos años pero pronto esta tierna mujer no estará en su antigua casa.
La señora Tinney será enviada a una casa de acogida para que reciba los cuidados y atenciones necesarias durante sus años dorados.
Esto ha entristecido a la comunidad y especialmente los estudiantes de secundaria decidieron ir juntos a despedirla. El momento fue realmente sorpresivo y emotivo para esta mujer.
«Me sorprendieron una vez más, hay tantos niños que quieren despedirse de mí”, dijo Tinney Davidson.
Tinney y su difunto esposo Ken se mudaron al lugar en el 2007 y de inmediato sintieron un cálido recibimiento por sus vecinos. De forma especial, la pareja disfrutaba de ver pasar a los estudiantes que aún con prisa tomaban un segundo para responder el saludo de la pareja.
«Simplemente me gustó el aspecto de los niños y todos miraron adentro y pensé: ‘Si están mirando, los saludaré’, y así comenzó», dijo Davidson.
Después de años de tradición y amistad, los estudiantes se aglomeraron y con un ramo en mano y muchas tarjetas de despedidas en frente de la casa de Tinney.
La mujer estaba realmente feliz y sorprendida, ella nunca imaginó que todos esos chicos se acercaran a su hogar para despedirla.
Esta no es la primera vez que Tinney recibe un gesto tan hermoso de parte de los habitantes de su comunidad. En el 2016, tras la muerte del Sr. Ken, un grupo de jóvenes decidió sorprenderla el día de San Valentín y llenaron su puerta de detalles y corazones para expresarle lo mucho que la aprecian.
Esta despedida fue realmente emotiva. Mira la alegría que brotaba del rostro de Tinney por la grata sorpresa.
Sin pensarlo, esta anciana alegró la vida de muchos con su amoroso saludo enviado desde su ventana y ese pequeño gesto diario fue convirtiéndola en la dulce abuela de la comunidad. Tinney supo cómo ganarse el amor de tantos chicos, quienes sólo acudieron a retribuirle un poco de sus nobles sentimientos.
Esta historia es realmente adorable. Antes de irte compártela con tus amigos y contágiales la alegría que esta abuela transmite en su vídeo.