La sociedad actual puede verse rodeada de acciones donde muchas veces cuestionamos la falta de sensibilidad y empatía por el otro, sin embargo, siempre hay historias que nos recuerdan que los buenos somos más y que no todo está perdido.
Hoy queremos reconocer el emotivo gesto de un grupo de jóvenes marines quienes al ver a un veterano retirado, quisieron ofrecerle un acto de bondad y gratitud en el que algunas lágrimas de emoción fueron inevitables.
Cinco jóvenes marines sorprendieron al veterano.
Lou es un hombre retirado de la Marina de los Estados Unidos, un día cualquiera salió como de costumbre a cenar con su esposa, ese día llevaba una gorra que lo identificaba como Marín.
Nunca imaginó que ese pequeño accesorio fuera dar a paso a uno de los más lindos recuerdos de su vida. Cuando estaba cenando con su esposa, un joven se acercó para expresarle su gratitud por el servicio.
Lou prestó su servicio por muchos años en Vietnam.
El joven se encontraba con algunos amigos, todos marines. Habían notado que Lou era un veterano así que se acercaron para hacerle saber cuánto apreciaban su servicio.
Lou comentó que rápidamente los identificó como militares por sus cortes de pelo, altos y apretados. El pequeño grupo de marines conocen el sacrificio y la dedicación que implica esa profesión así que querían hacer sentir especial a este veterano.
Todos los marines se acercaron a la mesa y le agradecieron con un fuerte apretón de manos y unas emotivas palabras.
Durante varios minutos, Lou les dedicó toda la atención y les deseó lo mejor en una larga trayectoria que para los jóvenes apenas comenzaba. Al poco tiempo el hombre regresó a la comida con su esposa y culminó la velada.
Ante el emotivo gesto, la esposa de Lou pensó en su hijo, retirado de la Fuerza área.
Pensaba que ya se había terminado todo con los jóvenes marines, pero para su sorpresa, cuando Lou fue a pedir la cuenta, el mesero le indicó que ya había sido pagada. Los cinco marines habían llevado su gratitud un poco más allá.
Lou estaba completamente halagado por tan sorprendente gesto, sin más que hacer se acercó a la mesa de los jóvenes y les comentó que no era necesario, pero estos insistieron y le argumentaron que era solo una forma de agradecimiento por todo lo que había hecho.
El restaurante se había quedado en silencio contemplando la escena.
Como si fuera poco, los jóvenes decidieron sorprenderlo por última vez y se alinearon para estrecharle la mano.
Esto hizo que el corazón del veterano se agitara escapándosele algunas lágrimas de alegría. Al respecto Lou comenta:
Se presentaron frente a mi mesa, se pusieron en fila, y cada uno de ellos nuevamente extendió su mano, me dieron la mano, me dieron las gracias, me abrazaron y caminaron hacia mi derecha”.
El resto de los comensales admiraban con asombro el intercambio de palabras, algunos notaron que se trataba de marines y comenzaron a aplaudir, lo que hizo que la escena fuera aún más emotiva.
Annette, la esposa de Lou, tuvo que decirle a su esposo que intentara calmarse, la emoción lo había invadido, sin duda, todos estaban conmovidos por tan bello gesto.
Los actos de bondad siempre dejarán una sonrisa y recuerdos imborrables. Nunca es tarde para agradecerles a los veteranos por tanto. Comparte este gesto tan especial.