Para nadie es un secreto que asumir el rol de la paternidad y hacerse cargo de las labores del hogar es un trabajo extenuante que exige esfuerzo físico, mental, horas de sueño y mucho sacrificio.
Sin embargo, muchas personas subestiman el esfuerzo que hacen las madres y padres día a día mientras velan por la salud y bienestar de sus hijos.
Clint Edwards, es un hombre de 35 años, que tiene un blog para padres primerizos para relatar las experiencias que vive junto a su esposa sobre la crianza de sus pequeños.
Recientemente compartió una publicación en su blog en la que relata su reacción cuando su madre criticó a su esposa por tener la casa sucia. Él no dudó en reaccionar para defender a su mujer de los señalamientos de su suegra porque según ella no lograba mantener su hogar impecable.
“Era sábado. Estaba lavando platos. Sinceramente, no sabía qué decir. Ella se había dado cuenta que nuestra casa estaba desordenada y preguntó: ‘¿No te molesta que Mel no mantenga una casa más limpia?#8217;.
Inicialmente, fue difícil de asimilar, ¿un comentario mal intencionado o simple curiosidad”. Él asumió que se trataba de la segunda opción porque era la que más se asociaba al entorno en el que su madre creció.
“Realmente no sabía cómo responderle a mi madre. Creo que la percepción de mi madre sobre nuestra casa refleja la época en la que creció. Ella es parte de la generación del baby boom. Yo no conocía muy bien a mi padre, pero sí recuerdo que me dio este consejo sobre cómo elegir una esposa:
‘Pasa por su casa de forma inesperada. Cómo mantiene su casa puede decir mucho de una mujer’”.
Clint recibió una crianza con tendencias machistas de sus padres, pero a pesar de eso entendió que las responsabilidades de un matrimonio son de los dos.
“Realmente no pensé en una casa limpia cuando me casé con mi esposa. Pensé en cómo me gustaba lo que tenía para decir. Pensé en cómo me hacía sentir. Pensé en cómo ella sonreía mucho. Me gusta eso. Pensé en cómo era dulce y pensativa y en cómo parecía la clase de madre que querría para mis hijos”.
Después de unos segundos le respondió a su mamá:
“No me metí en este matrimonio por una casa limpia. Estoy aquí porque ella parecía ser alguien con quien podría pasar el resto de mi vida”.
Su madre le dijo: “Bueno…eso probablemente sea más importante que una casa limpia”.
“Y sí, si lo es”, dijo Clint, quien publicó su reflexión y ha estremecido las redes creando conciencia sobre la importancia de considerar el matrimonio como un gran equipo en el que se distribuyen por igual las responsabilidades de la paternidad y el hogar. ¡Compártelo!