El pasado 23 de agosto fue el día que la familia de Blanca Fernández Ochoa la vio por última vez, como acostumbraba, les dijo que iría a practicar senderismo durante cuatro días al norte de España.
Blanca fue la primera mujer española en obtener una medalla en los Juegos Olímpicos de Invierno en 1992, era esquiadora profesional y mantuvo con el paso de los años su pasión por el deporte.
La mujer de 56 años dejó su teléfono móvil en casa, pero había sucedido en otras oportunidades, así que sus hijos no se alarmaron. Hasta que no recibieron ninguna señal de ella y decidieron alertar a la policía.
Fue el pasado sábado 31 de agosto cuando la policía emitió un comunicado a través de Twitter en el que pedía ayuda a los ciudadanos para dar con el paradero de Blanca, que fue vista el sábado en un supermercado de Pozuelo, en Madrid. El domingo 01 de septiembre hallaron su auto en la zona de Las Dehesas.
Gracias a la declaración de un vecino que relató que tuvo un encuentro con Blanca y le dijo que iría a La Peñota, la búsqueda se centró en esa área.
Tras 11 días de búsqueda el desenlace fue el que más temían, lamentablemente el operativo terminó con el hallazgo de su cuerpo sin vida en La Peñota, Madrid.
La noticia fue confirmada en horas de la mañana del pasado miércoles por los agentes de la Guardia Civil.
Según los primeros informes de la investigación, el perro de un agente de la Guardia Civil que se encontraba en ese momento en la zona, aunque estaba fuera de servicio, halló el cuerpo.
Se presume que Blanca tenía fallecida más de una semana, fue identificada por sus zapatillas de montaña.
Los encargados de investigar el caso descartan una caída porque el cuerpo fue encontrado lejos de zonas de riesgo.
Un helicóptero trasladó el cuerpo al Instituto Anatómico Forense de Madrid desde el lugar en el que fue encontrado en Cercedilla. Se espera que en las próximas horas se a publicado el resultado de los estudios forenses que determinarán cuándo murió y precisar las causas.
La Policía Nacional maneja la hipótesis de que la muerte no fue accidental, y que tenía entre siete y diez días fallecida. Resaltan que el cuerpo no presentaba lesiones ni traumatismos asociados a una caída, estaba en pleno estado de descomposición, aunque inicialmente se comentó que recibió un fuerte golpe en la cabeza, poco después se desmintió la información.
El cuerpo se ubicaba a 20 metros de un sendero y una distancia lejana del Mirador de La Peñota donde hay altas probabilidades de precipitarse al vacío ya que se trata de una zona rocosa.
Aunque la ruta desde Las Dehesas, donde Blanca aparcó su auto, hasta La Peñota es sencilla, la cima de la montaña tiene una orografía que resulta riesgosa incluso para expertos en senderismo.
Paz Vega, delegada del gobierno, declaró ante los medios que hay que esperar las pruebas biológicas a las que someterán el cuerpo, e instó a los ciudadanos a no difundir los rumores.
Se pudo conocer que Olivia Fresneda, la hija de Blanca Fernández, recibió la noticia del hallazgo del cuerpo mientras se encontraba en Granada junto a la selección de Rugby 7. La Federación de Rugby, comunicó la noticia a la jugadora quien de inmediato se trasladó a Madrid para acompañar a su familia.
Continuamos atentos a los avances de la investigación de este caso que ha conmocionado a España y al mundo deportivo.