¿Te gustaría ser inmortal? Este es un asunto que durante años ha mantenido fascinados tanto a los científicos como a otros habitantes de este mundo que sueñan con la vida eterna. También así, en muchas oportunidades, ha desarrollado la sensación de miedo hacia la muerte. En cualquier caso, todos estos fenómenos están siendo estudiados y los avances que se han encontrado son muy interesantes.
La inmortalidad ha cautivado a médicos y científicos modernos que intentan encontrarle «solución» a la muerte.
Está el caso de los científicos que han aprendido a apagar el cambio genético que causa el envejecimiento en los gusanos –por supuesto aún no en los humanos, pero es un gran avance. Así como se ha logrado el rejuvenecimiento de ratones viejos haciéndoles una transfusión de sangre de ratones jóvenes.
Personalidades como Larry Ellison –uno de los hombres más millonarios del mundo y propietario de Oracle–, Sergey Brin –co-fundador de Google y la fundación Calico–, y Aubrey de Grey –científico e investigador que ha fundado varios estudios sobre medicina regenerativa–, son algunos de los más influyentes en el tema de la inmortalidad y las investigaciones que hoy en día se encuentran en curso.
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Las cinco formas a las cuales se han acercado los científicos, que están más cerca de alcanzar sus objetivos son, primero, desbloquear el poder de los genes: al descifrar sus misterios quizá podrían encontrar un gen de la inmortalidad para implantarlo; segundo, la clonación: remplazar partes del cuerpo o al ser humano en su totalidad; tercero, la criogenia: la ciencia que preserva el organismo, caer en un sueño criogénico hasta recibir la cura para la enfermedad.
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En cuarto lugar está el cerebro cibernético: el cuerpo perece pero la mente se carga de información en un disco duro; finalmente en quinto lugar está la reparación de células: la misma se vincula a los avances de la nanotecnología, la cual implica que nuestras modificaciones sean llevadas a cabo por nano robots que a futuro podrían reemplazar células moribundas por células nuevas.
Ciertamente los avances de la ciencia poseen un alto nivel de complejidad y dan mucho de qué hablar, la mejor muestra del interés de la humanidad hacia este tema es la cantidad de libros, películas y en general ficciones que buscan representar este aclamado fenómeno.
Sin embargo, también hay maneras de mantenernos sanos y más longevos que no están tan relacionadas con la ciencia.
La meditación no proporciona la vida eterna, pero tiene importantes beneficios como la liberación de endorfinas, reducción del estrés, implica mejoras en el sueño, alivia ciertos dolores y disminuye la presión arterial. Todas esas cosas no solo generan un buen impacto en nuestro cuerpo, sino que pueden mantenernos con vida durante más años.
Así que, mientras se producen las investigaciones, cuidemos nuestros cuerpos y mantengámonos sanos. Te invitamos a compartir esta interesante información con todos tus amigos.