Para un niño que tiene una característica diferente a los demás los años de escuela pueden convertirse en los más difíciles. Desde muy pequeño Luke Nelson comenzó a tener un severo caso de alopecia.
Empezó perdiendo gran parte de sus cejas y en tan solo cuestión de meses el problema se estaba extendiendo y perdía toda su cabellera.
Luke tiene actualmente ocho años de edad.
Luke comenzó a verse muy afectado psicológicamente por esta enfermedad. Tenía miedo de ser demasiado diferente a sus compañeros y mientras más evidente se hacía la alopecia prefería utilizar todo tipo de sombreros y gorras que lo ayudaran a ocultar su condición.
En ese momento Luke no podía imaginar que sucedería todo lo contrario a lo que más temía: sus compañeros de escuela se convirtieron en su principal apoyo y hasta realizaron un acto de solidaridad increíble.
Luke vive con su familia en la ciudad de Edmond en Oklahoma, Estados Unidos.
Susan Nelson, la madre de Luke explicó a los medios que los compañeros de su hijo comenzaron a preguntarle si había alguna manera de poder apoyar a Luke y lograr hacerlo más feliz. Los dos hermanos de Luke, Sam y Rhett, no dudaron en acompañar a su hermano y se raparon la cabeza para lucir tal y como él, pero no pensó que esta linda acción haría eco en los pequeños de la escuela.
“Sus hermanos se raparon la cabeza. Luego mi esposo. Se convirtió en una especie de sello de familia”.
Un par de días después los 14 niños que estudian con Luke decidieron que también querían rapar sus cabezas como señal de apoyo. Fue un gran evento: todos los niños tuvieron un día especial en Sports Clips Haircuts y mientras rapaban sus cabezas comían donuts y jugaban.
“En cuanto vio que sus compañeros también se rapaban la cabeza, Luke se quitó su sombrero y comenzó a caminar lleno de seguridad. Se sintió muy orgulloso”.
Ahora todo ha cambiado. Luke ha comprendido mucho mejor de qué se trata su enfermedad y que no está mal lucir diferente a los demás siempre y cuando se acepte a sí mismo. Además siempre contará con el apoyo de sus seres queridos.
“Podía verlo como un regalo o como un obstáculo. Ha decidido verlo como un regalo y entender que no dejará que eso lo defina. Es un niño muy fuerte”.
No hay duda de que Luke cuenta con amigos y familiares muy especiales que siempre estarán junto a él para recordarle la importancia de aceptarnos tal y como somos.
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