Sarah Moore, de Morecambe es madre de Lacie Christina Moore, una niña de 2 años. El pasado 2 de julio ella se encontraba con su hija Lacie en casa de su abuela cuando la niña por accidente se golpeó la cabeza con la bisagra de una puerta.
La desesperada mujer la trasladó de inmediato al hospital para que recibiera atención médica de urgencia.
“Sucedió en casa de los abuelos, Lacie estaba corriendo entre las puertas del patio que se abren hacia adentro y tienen las bisagras en el interior.
Tropezó con la alfombra y su cabeza impactó con las bisagras, pensé que estaba bien pero cuando la levanté había sangre por todas partes”, relató.
Confesó que se sintió aterrorizada cuando vio cuánta sangre había en su rostro, en su cabeza y en su boca.
“Cuando vi la sangre pensé que iba a desmayarme. Me sentí tan mal, le pedí a mi abuela que se llevara a Lacie y pusimos un montón de toallas para detener la hemorragia. No había tiempo para pedir una ambulancia así que la puse en el auto y la llevé al hospital, me dio mucho miedo”, dijo Sarah.
Los paramédicos la vieron llegar al hospital y le advirtieron sobre el riesgo de que le pusieran una multa, ella, muy angustiada, contestó que no le importaba.
Aparcó su auto como pudo para poder entrar lo más rápido posible con su hija al hospital, esperaba encontrar una multa cuando regresara, pero eso no sucedió.
Al llegar a su auto lo que había era una conmovedora nota de los paramédicos que le explicaban que conversaron con el director del aparcamiento sobre la situación.
El personal del Servicio de Enlace Privado de North West le escribió una carta diciéndole que hablaron con mucha amabilidad con un guardia de tráfico para que no la multara.
Incluso les permitieron mover el auto al área en la que aparcan las ambulancias al otro lado de la calle mientras atendían a su hija en el hospital, así que se lo hicieron saber.
Sarah se sintió tan conmovida que quiso compartir la anécdota en sus redes sociales emocionando a miles de usuarios que comentaron el noble gesto de quienes se tomaron la molestia de escribir la nota.
“No tenían que hacer eso, esperaba salir del hospital y encontrarme con una multa en mi auto. Me había resignado a eso, me hicieron sentir mucho más tranquila e hicieron todo mucho más fácil”, escribió la madre.
Esto es lo que decía la nota:
“Buenas tardes, nos dimos cuenta de que dejó su auto aquí cuando llevó a su hija a urgencias. Hablamos con el director de tráfico, le contamos sobre su situación y nos las arreglamos para convencerlo de que lo dejara en paz debido a las circunstancias.
Quería que te hiciéramos saber que puedes dejar el auto en el área de ambulancias al otro lado de la carretera. Esperamos que su hijo esté bien, un cordial saludo, el personal de Servicios de Enlace de Ambulancia Privada del Noroeste”.
Esta pequeña acción nos recuerda el valor de comprender y tener empatía por los demás, compártela y que se sigan propagando actos como el de estos paramédicos.