A la vista de la gente común un lugar abandonado puede carecer de interés, pero ante los ojos de un emprendedor con visión de negocio y futuro puede convertirse en una gran oportunidad.
Tal es el caso de un antiquísimo y desolado pueblo minero en los Estados Unidos, en plena pandemia a su dueño se le ocurrió una genial idea.
Brent Underwood es un joven emprendedor estadounidense de 32 años de edad, y antes de comenzar la pandemia por el coronavirus decidió comprar, junto con un amigo, un pueblo minero fantasma del siglo XIX en las montañas de California por un monto de 1,4 millones de dólares.
Se trata de Cerro Gordo y se encuentra a 3 horas de Los Ángeles y 3,5 de Las Vegas. Decidió pasar la pandemia en su nueva propiedad, creyendo que tal vez duraría un par de semanas y todo volvería a la normalidad, pero jamás pensó que se extendería y tuvo que quedarse más tiempo del que había pensado.
«Me mudé en marzo de 2020 debido a la pandemia y para que nuestro cuidador pudiera regresar a su casa», explica el hombre.
Cada día se levanta muy animado para explorarlo todo y realizar infinidad de reparaciones que comparte en sus redes sociales. No le preocupa mucho el hecho de que no hay alcantarillados, y tuvo que esforzarse mucho para recuperar después de quince años el suministro de agua.
Todos estos meses de confinamiento le han servido para darse cuenta de lo mucho que le encanta el lugar, y está decidido a no volver a la civilización. En cuanto a la soledad, no le afecta tanto porque tiene la compañía de Tofu, Bubba, Elon, Bucket y la Señorita Juanita, cinco hermosas cabras que le hacen compañía.
“Por lo menos no tiene peligro de contagiarse con el coronavirus allí, porque está en medio de la nada”, comentó un concienzudo usuario.
Se le ocurrió la iniciativa de ofrecerles a sus usuarios excursiones y acceso a video chats totalmente en vivo, incluyendo imágenes nunca publicadas por un monto de cincuenta dólares mensuales por suscripción.
Para muchos es interesante, ya que Cerro Gordo en 1865 fue considerada una prospera mina de plata, donde 5.000 mineros extrajeron más de 17 millones de dólares en el preciado mineral.
Como suele pasar en estos casos, cuando dejó de abastecer plata y se acabó el agua, nadie quedó en ese pueblo durante más de 100 años.
Brent no se desanima y emprendió una campaña para recolectar fondos y restaurar el American Hotel que bastante lo necesita, y algunas viviendas que fueron dañadas por un incendio que tuvo lugar en días recientes.
Comparte esta interesante historia con todos tus amigos, y deseemos los mejores augurios a Brent y a su amigo para que logren con éxito su sueño de convertir a Cerro Gordo en un hermoso destino turístico.