Vanessa Guillén, de 20 años, desapareció el 22 de abril en un estacionamiento dentro de la base militar de Fort Hood en Texas.
Después de su desaparición encontraron algunos de sus objetos personales como las llaves de la habitación donde residía, su cartera y sus documentos de identidad.
Su familia estaba desconcertada, exigían respuestas de parte de las autoridades, temían lo peor.
El pasado 08 de febrero, Vanessa confesó que estaba muy preocupada porque estaba siendo acosada por un sargento. “Me dijo que tenía miedo de denunciar el hecho porque nadie le creería”, dijo la madre durante una entrevista, resaltó que otras personas de la misma base militar enfrentaban situaciones similares.
Gregory Morales, de 23 años, un joven soldado de la misma base militar desapareció el 19 de agosto del año pasado y el pasado 17 de junio hallaron su cuerpo sin vida.
El Comando de Investigación Criminal del Ejército ofreció una recompensa de 25 mil dólares a quien aportara información sobre Gregory y de Vanessa.
La madre de la joven, y sus hermanas, pedían que continuaran con la búsqueda diciendo que podría haber sido víctima de una agresión fatal.
El peor desenlace
De acuerdo con las declaraciones de la abogada Natalie Khawam, Vanessa fue agredida en la sala de armas del lugar donde trabajaba. Así se lo informaron a lo familiares en una reunión de los investigadores del ejército.
El hallazgo del cuerpo
La unidad de investigaciones criminales informó este martes sobre el hallazgo de restos humanos en una zona adyacente al río León en el condado de Bell.
Un vocero de la unidad de investigaciones del ejército, Christopher Grey, declaró: “Debido al exhaustivo trabajo de investigación hecho por agentes especiales del comando de investigaciones criminales del Ejército, los agentes ingresaron a un área de interés cerca del río León en Bell, para continuar las labores de búsqueda de la soldado Vanessa Guillén”.
Después del hallazgo, los restos fueron sometidos al análisis de un antropólogo forense. El pasado jueves en horas de la tarde, los altos mandos militares de la base de Fort Hood ofrecieron una rueda de prensa explicando que la investigación sigue en curso.
El ejército confirmó que los restos óseos, cabello y otros, pertenecen a Vanessa Guillén.
El sospechoso del crimen atentó contra su vida
De acuerdo con la abogada de la familia, el cuerpo de Vanessa Guillén fue trasladado desde la base militar por el soldado Aaron David Robinson, quien se quitó la vida durante la madrugada del miércoles cuando era perseguido por las autoridades.
Él era el principal sospechoso de la desaparición y muerte de Vanessa, también podría haber participado la novia de este soldado. Tras acabar con su vida, tiraron los restos al río.
Presuntamente, la pareja intentó quemar el cuerpo sin éxito.
Según un informe entregado por Damon Phelps, agente especial del ejército de Estados Unidos a cargo de la investigación criminal, Aaron David atentó contra su vida justo cuando iba a ser sometido a un interrogatorio policial.
Los investigadores alegan que seguían la pista de Robinson, y de la comunicación que tuvo con Vanessa, no encontraron evidencias de que ella haya sido acosada por él en su trabajo.
Aunque comprobaron que Robinson llamó a una mujer para lo que ayudara a deshacerse del cuerpo de Vanessa cuando quería trasladarlo fuera de la base militar.
Arrestaron a la mujer que pudo participar en el crimen
La pareja de Robinson fue arrestada y está a la espera de la imputación de cargos en su contra.
Está bajo custodia policial en la cárcel del condado de Bell esperando ser imputada por las autoridades civiles.
La pareja del sospechoso se llama Cecily Anne Aguilar, de 20 años, y acudió a su llamada para ayudarlo a deshacerse del cuerpo sin vida de Vanessa.
A través de un vídeo, Juan Cruz, novio de Vanessa, le dedicó un emotivo homenaje en Twitter que ha conmovido a miles de personas.