A veces escuchamos a personas dudar de la capacidad de alguien que tiene una condición especial, pero está demostrado que todos somos iguales y que para lograr un sueño todo es cuestión de voluntad y perseverancia.
Una mujer argentina, Noelia Garella, de 31 años, oriunda de Córdoba, fue la primera maestra de niños de Argentina con Síndrome de Down. Tiene a su cargo a niños de dos y tres años a los que enseña y cuida.
Noelia ingresó en el 2012 como docente del jardín (preescolar) “Capitullitos”, ubicado en Villa Cornú, en la ciudad de Córdoba a cargo del Rincón Literario, por lo que su principal tarea es leer cuentos a los niños.
Con su gran vocación, la maestra inspira todos los días a sus compañeras de trabajo y, a pesar de que algunos padres se opusieron al principio, hoy están felices con la posibilidad de que Noelia esté junto a sus hijos.
Noelia trabaja todos los días con niños de 3 a 4 años
Es la responsable del «Rincón Literario», el programa de lectura
Además juega con los niños como si fuera uno más de ellos
Para ella lo más importante es tratar con amor a los chicos y cuidarlos, Mira en el siguiente video lo que ella opina de los chicos y lo que sus compañeras de trabajo opinan de Noelia:
El Síndrome de Down es una condición genética que afecta el crecimiento físico e intelectual. Pero esta condición no detuvo a Noelia en sus ganas de estudiar y trabajar como maestra.
“Todo se puede, para que su libertad y felicidad de tener su familia, tener su colegio, su jardín y que integren al nene con Síndrome de Down, pero estamos en el siglo XXI, es un cromosoma XXI. No es diferente, es igual a todos” asegura Noelia, aconsejando a los padres que han tenido niños con su misma condición genética.
Noelia es feliz trabajando con los niños
Su inteligencia y constancia la llevaron a cumplir su sueño de ser maestra
Y lo logró gracias al apoyo de su familia
El preescolar “Capullitos” es un ejemplo de inclusión, esos niños comenzarán su formación junto a una persona muy especial, que les enseñará mucho más que conocimientos académicos.
A pesar de los esfuerzos por romper los estereotipos, todavía queda mucho por hacer para tener una sociedad más respetuosa en la que prevalezca la igualdad. Nadie merece ser subestimado por su condición.
Las personas con Síndrome de Down le dan al mundo una lección de humildad, de empatía y nobleza. Comparte la historia de esta dulce maestra.