Will Baretto, es un venezolano que emigró a Chile y conoció a dos hombres polacos que ya eran pareja. De una manera inesperada se enamoró de ambos y así comenzó una relación poliamorosa entre estos hombres.
Will, Krzysztof y Mateusz comparten la creencia de que en la intimidad no hay reglas, e incluso en un futuro no muy lejano piensan ser padres adoptivos.
El amor es un sentimiento que tiene un gran alcance, no solo hace referencia a la orientación de la persona, sino a la cantidad de personas que pueden compartirlo para conformar una sola relación.
El poliamor no se limita a relaciones heterosexuales y Will lo confirma tras sumarse a una relación que ya establecida en un matrimonio homosexual de Krzysztof y Mateusz.
Esta idílica historia comenzó en el 2017 cuando Will emigró a Chile de Venezuela y se encontró con los polacos Krzysztof y Mateusz, quienes habían salido de su país por el alto índice de homofobia que existía.
Inicialmente Will se acercó a este matrimonio con la intención de ser amigos, pero con el tiempo se fueron conociendo más y llegaron a sentir una fuerte atracción. Will comenzó a salir primero con Mateusz y paralelamente tuvo una extraña química con Krzystof.
“Nunca me había planteado la posibilidad de tener una relación con dos personas al mismo tiempo. Nunca estuvo en mis planes de vida. Estaba soltero y pensé que sólo era un amor de verano. Pero lo cierto es que desde entonces no nos hemos separado y ya llevamos casi tres años”, dijo Will.
La chispa de amor se dio entre los tres, pero debían ser realistas, Will necesitaba trabajo mientras que los polacos querían seguir viajando por Latinoamérica. Sin embargo, el matrimonio decidió quedarse en Chile un tiempo para no separarse de Will.
En el 2019 terminaron por instalarse en Rosario, Argentina, donde conviven actualmente compartiendo todo, incluso la cama. Los tres aseguran que la intimidad no tiene reglas, siempre mantienen una comunicación libre y explícita al respecto.
Mateusz por su lado afirma que lo mejor de las relaciones poliamorosas es que no hay patrones a seguir, tienen la libertad de hacer sus propias reglas, cambiar roles, e intentar una y otra vez hasta que finalmente cada uno se sienta cómodo.
En cuanto a los cuestionamientos y opiniones de los familiares o de otras personas, ellos están muy claros que poco les interesa. Lo que realmente les importa es que puedan ser ellos mismos, sin máscaras, y que los tres se sientan bien en la relación.
Los tres planean en el futuro comprar algunas tierras y vivir de la permacultura, así como convertirse en padres adoptivos, pero para eso deben esperar que se cumplan cinco años de residencia en Argentina.
Comparte la historia de estos tres hombres que se mantienen juntos por amor con la ilusión de realizar sus planes juntos.