Ser madre no es fácil y si además tienes sólo hijos varones, puede haber días extraños en que simplemente no los entiendas. Espero que estos consejos te ayuden, yo he aplicado algunos en mis dos varoncitos y me han funcionado.
1) Enséñale a tu hijo a expresar sus emociones con palabras
Una de las cosas más difíciles para los humanos es expresar nuestras emociones de manera asertiva, más aún en la sociedad machista en la que vivimos. No le preguntes a tu pequeño si se siente «bien o mal», pregúntale si se siente triste, enojado, feliz, emocionado, cansado, desesperado… Y tú haz lo mismo, así aprenderá a identificar lo que siente y verbalizarlo.
2) Conviértete en su mayor fan
Quizá se sonroje cuando le enseñes sus fotos de cuando era un bebé a tus amigas o grites con entusiasmo en los festivales de la escuela, pero crecerá con la certeza de que cuenta con tu apoyo y tus porras en lo que sea que emprenda. Una verdadera mamá-fan reconoce los logros y escucha los problemas sin regañar o decir «te lo dije».
3) Enséñale a tu hijo a limpiar, cocinar, fregar, lavar su ropa, remendarla y plancharla. Esto no sólo aliviará un poco tu carga como ama de casa al paso del tiempo, también lo hará un hombre independiente y será capaz de valorar mejor tus esfuerzos.
4) Lee con él, para él y deja que él te lea
Cuando los niños comienzan a leer lo hacen muy lento y podría aburrite un poco (seamos sinceras), pero de esta manera desarrollará el hábito y amor por la lectura. Cuéntale tus libros favoritos, regálale libros que le gusten y haz que se vuelva un momento grato del día. Esto ayudará a unir a su familia y a que él tenga herramientas para estudiar y adquirir conocimientos el resto de su vida.
5) ¡Baila en la sala!
O en el dormitorio, o donde quieran. El baile suele ser algo que alentamos más en las niñas que en los niños, pero los varoncitos también merecen desarrollar su motricidad, descubrir el gozo del baile y el ritmo, explorar su propio cuerpo y de paso divertirse y ejercitarse un poco. Si no sabes por dónde comenzar, usa tu música favorita o las canciones infantiles que dicen claramente qué parte del cuerpo mover, ¡es muy divertido! Personalmente recomiendo Watch me, hay pocas cosas más divertidas que hacer esto con mis niños y es buen cardio.
6) Busca buenos ejemplos
Permite que conviva con personas inteligentes, diversas, valientes, pensantes, con ideas propias y valores elevados. No tiene que convivir directamente, por medio de historias puede llegar a conocer a su bisabuelo que luchó en alguna guerra o por medio de libros la vida de su personaje histórico favorito, así entenderá que es capaz de hacer grandes cosas y se inspirará a buscar su propio destino a lo largo de su vida.
7) Sé el ejemplo
Eres su modelo a seguir, conviértete en la clase de persona con la que quisieras que él se relacionara. No te presiones, no significa que debas ser perfecta, pero encuentra en tus hijos la inspiración para ser cada día mejor, enseña que, aunque cometemos errores, podemos superarnos cada día.
8) Buenos modales
No sólo es decir «gracias» y «por favor», es tener consideración por los otros y servir cuando sea posible. Ayudar a cargar las bolsas del súper a la vecina o ceder el asiento a una mujer embarazada no son sólo convenciones sociales, sino una manera de demostrar consideración y amor por nuestros semejantes. Enséñale la regla de oro: tratar a otros como te gustaría que lo tratasen.
9) Ayúdalo a desarrollar su espiritualidad
No hablo sobre religión, sería incorrecto, la espiritualidad es algo más que eso. Ayúdale a encontrar en si mismo consuelo, seguridad, guía y esperanza. Permite que desarrolle fe en lo que le permita enfentar las adversidades de la vida, habrá veces que no estés con él para consolarlo y habrá también momentos en que se sienta solo. Meditar, orar,… hay muchas maneras para conectar con nuestro espíritu, aliéntalo a desarrollar ese aspecto que le ayudará a encontrar armonía en su vida.
10) Enséñale a ser delicado
Los niños pequeños pueden ser un poco toscos, enséñale a ser delicado con los demás, los animales, las flores etc. Déjale claro que ser tierno no tiene nada de malo y que «lo cortés no quita lo valiente». Muéstrale que hay momentos para ser «rudo» y otros para ser tierno y que su hombría no se ve disminuida ni aumentada por hacer más de lo uno ni de lo otro.
11) Déjalo rasgar las rodillas de sus pantalones
Es un hecho que tu hijo se va a ensuciar, romperá los pantalones y arruinará los zapatos. De hecho deberías preocuparte si no lo hace: en estos tiempos de internet, tabletas y teléfonos inteligentes los niños juegan afuera cada vez menos, lo que afecta a su desarrollo normal.
12) ¿Sabes lo que le interesa a tu hijo?
Una vez, durante una actividad en la escuela de mis hijos, nos hicieron un cuestionario a los padres: Cuál es su color favorito, su ropa preferida, la comida que no le gusta y la que podría comer hasta reventar, su mejor amigo, su caricatura favorita, lo que querían ser de mayores,… Para algunos padres fue más difícil que para otros, pero me di cuenta de que proveer para mis hijos no era suficiente. Es necesario pasar tiempo con ellos, hablar y fortalecer vínculos.
13) ¡Vayan al parque!
Apaga el televisor y salgan al parque o a dar una vuelta por el barrio, brinquen juntos y pasen un buen rato al aire libre. Él jamás olvidará esos momentos y seguro que tú tampoco.
14) Juega en serio
A veces dejamos ganar a nuestros hijos, es normal, pero otras veces es divertido también ganar nosotras. Esto puede desatar berrinches o desencuentros, pero es normal: En la vida no siempre se gana ni siempre se pierde, jugar es una manera en que él aprenderá que no siempre se gana y que hay que esforzarse por hacerlo.
15) Dale la oportunidad de servir
No es lo mismo que tu hijo ayude por obligación que por interés auténtico. Tener oportunidades para ayudar a su hermanito menor a hacer la tarea, pasear al perro de un vecino o visitar a alguien que lo necesite le hará sentir el gozo de servir y lo ayudará a servir desinteresadamente en el futuro.
16) La práctica hace al maestro
A veces nuestros pequeños se desesperan porque no pueden hacer las cosas a la primera, tendrás que tener paciencia y mostrarle que a veces hay que intentar las cosas muchas veces antes de que salgan perfectas. Enséñale que es normal, cuéntale tus propias experiencias y así desarrollará perseverancia.
17) Responde sus por qué
Respóndele o busquen la respuesta juntos (Google es maravilloso, pero no le dejes usar el ordenador solo). Todos nos hemos llegado a sentir un poco tontos por hacer una pregunta, dale la confianza de acercarse a ti para despejar sus dudas y muéstrale los recursos con los que cuenta para responder todas sus preguntas (bibliotecas, familiares, maestros).
18) Que tengan tiempo de hombres
Esto puede ser más difícil para algunas madres (como yo). Sólo recuerda que nadie ocupará tu lugar y, aunque de pronto a los niños les da por tener favoritos, es importante que tu hijo tenga una buena relación con su padre (Esto te puede, además, dar un tiempo libre que puedes ocupar como tú quieras).
19) Dale una manera de sacar su energía
Clases de karate o de natación, un perro o un trampolín son maneras divertidas para que ocupe su energía, se ejercite y duerma mejor por las noches. Los trampolines son mis favoritos, pero hasta una pelota y una hora en el parque son buenos para divertirse y ejercitarse, no hace falta gastar mucho.
20) Usen la imaginación
A los niños de hoy a veces se les olvida que una caja de cartón puede convertirse en un coche de carreras o unas sábanas en una fortaleza de la edad media, todo es cuestión de usar la imaginación. No tienes que gastar demasiado en juguetes nuevos o de moda, muchas veces se pasa un mejor rato dibujando en el suelo con tizas de colores.
21) ¡Bésalo y abrázalo!
Me dijeron mil veces que no mimara tanto a mis hijos porque serían malcriados. Que no los cargara todo el tiempo o jamás se despegarían de mí. No estoy segura de qué tan malcriados estén, pero ellos solitos dejaron mis brazos y comenzaron a explorar el mundo y saben perfectamente que los amo. Hemos desarrollado vínculos profundos y, aunque creía que por ello me extrañarían, son de esos niños que no lloraron cuando entraron al jardín de infancia. Creo que me extrañan y quizá yo los extraño más. Lo que sé es que mostrarles cariño físicamente no vuelve a los niños retraídos ni inseguros, las palabras duras y los golpes sí.
22) Vuélvete su lugar seguro
Sé que suena raro, pero el vientre de una madre es el primer hogar que uno conoce. De ahí pasamos a sus brazos y luego caminamos. Al principio no vamos muy lejos, cada vez son más metros, luego kilómetros… pero siempre regresamos. Regresamos por consejo, por abrigo, por amor. Y aunque llegue a haber otras mujeres en la vida de tu hijo (novia, esposa, hijas), él volverá a ti cuando lo necesite. Sé su apoyo e impulso, su consejera y confidente para lograr grandes cosas en la vida.
¿Estoy haciendo las cosas bien? ¿Soy una mala madre? La maternidad no es algo fácil, recuerda que estos son sólo consejos. Adáptalos a tu vida, ojalá te funcionen, y si no… ¡No habrá problema! Seguro que todo estará bien.
¿Qué otros consejos para mamá de varoncitos conoces? ¡Comparte!