A cualquiera le gustaría gastarse 2.000 dólares en ropa. Y es mucho mejor si te vas de compras con tus mejores amigas. Justo ese deseo se le cumplió a Amy Williams, una chica de Londres, Inglaterra, quien tiene a un inusual “Sugar Daddy”, término que se refiere a un hombre mayor que complace todos sus caprichos con su dinero, que responde al nombre de Richard.
Amy compartió en redes sociales una ambición muy inusual: conseguir un «Sugar Daddy» que le cumpliera todos sus deseos. Cual no sería su sorpresa cuando recibió una respuesta en privado. Alguien le ofrecía convertirse en lo que buscada, pero con una condición.
¿Cuál era la condición en cuestión?, Se trata de otro deseo tan inusual como el de Amy. Richard le propuso que él se convertiría en su «Sugar Daddy» a cambio de fotos de los pies de la joven.
“Wow qué locura, yo quiero un Sugar Daddy como el de Amy. Voy a tener que tuitear más seguido mis locas extravagancias”, comentó bromeando una internauta.
Sí, qué son raros los fetiches de algunos que son capaces de cumplir antojos de desconocidos, aunque al decir verdad, ambas personas, Richard y Amy, son tan caprichosos tanto uno como el otro. Pero ambos han tenido suerte: encontraron justo lo que necesitaban.
“Ojalá y no sea un loco, uno nunca sabe qué clase de gente está en Internet. Ojalá y solo sea un tipo algo excéntrico”, mencionó sorprendido un internauta.
Amy no ha sido la única que se ha visto favorecida al respecto, ya que tanto ella como 15 de sus amigas han sido “beneficiadas” de la benevolencia del «Sugar Daddy» de Amy. Según publicaciones de la joven, lograron comprar 2 mil dólares de ropa en la tienda online Missguided.
De hecho, la misma tienda realizó una publicación en su cuenta de Twitter en donde celebra la compra de ella y sus amigas y por supuesto, también elogia al «Sugar Daddy» que le regaló una tarjeta de crédito a la joven británica para irse de compras.
“Las redes sociales siempre tienen historias que superan toda ficción. Amy tuiteó justo en el momento indicado, ¡yo también quiero ser amiga de ella!, jajaja”, dijo otra internauta.
En una de las fotografías compartidas por la tienda podemos ver el montón de ropa que incluye chaquetas, pijamas y calcetines. Todo listo para una pijamada pinky gracias a “Richard”.
Uno nunca sabe cuando pueden cumplirse los deseos. Por eso es bueno que de vez en cuanto se los contemos al mundo, nunca sabemos cuando hay alguien que estará dispuesto a empujarnos a cumplirlos.
La historia de esta joven no tardó en dejar impresionados a muchos en las redes, no te vayas sin compartirla.