Para nadie es un secreto que el desarrollo y crecimiento de la población genera preocupación a quienes se encargan de la planificación urbanística que optimice el espacio disponible para la creación de viviendas.
Eso explica la razón de que muchas de las construcciones son cada vez más pequeñas tratando de conservar la comodidad y la versatilidad.
Sin embargo, no todas las construcciones se hacen estrechas para aprovechar mejor el espacio, hay quienes obvian todos los proyectos, planos y protocolos y levantan una estructura sin lógica alguna.
Aunque parece irreal, un hombre construyó una vivienda tan delgada que mide alrededor de 60 centímetros en su parte más estrecha y alrededor de 4 metros en su punto más ancho.
Esta estructura es conocida como Al Ba’sa en árabe, que se traduce como «The Grudge», e insinúa su historia que es bien conocida por los habitantes del lugar.
El edificio fue construido en la década de 1950 después de una pelea entre dos hermanos que heredaron la tierra de su padre.
Estos hermanos no lograron ponerse de acuerdo sobre qué construir en esa tierra que en el pasado perteneció a su progenitor.
Las conversaciones sobre qué hacer con la herencia empeoraron cuando el instituto a cargo de los proyectos de infraestructura municipal delimitó la porción de tierra dejándola de forma extraña y cerca de la carretera.
El hermano al que pertenecía la tierra de forma extraña decidió demostrar de una manera insólita su mezquindad o su ingenio, eso va a depender desde la que óptica con que se mire. Lo cierto es que este hermano construyó la estructura extremadamente estrecha pero habitable.
Muchos se preguntarán por qué este hombre haría tal cosa, la respuesta definitivamente hará decidir al lector sobre sí se trata de un acto de mezquindad o ingenio.
Este extraño edificio de dos apartamentos en cada piso fue construido en la ubicación perfecta para bloquear la vista al mar, que anteriormente se podía ver fácilmente desde la casa del otro hermano. Esa vista aportaba un millón de dólares más al valor de la vivienda.
Después de que el edificio estaba construido se convirtió en la única vista que tenía el otro hermano desde su casa. Evidentemente esto disminuyó el valor de la propiedad.
Por lo tanto, el edificio estrecho pasó a ser el rencor “tangible” entre dos hermanos.
Durante mucho tiempo este delgado edificio funcionó como un club nocturno y después se convirtió en un refugio para familias que huían de la guerra.
Actualmente el edificio está habitado y es un recordatorio latente de una enemistad entre hermanos que tristemente ha perdurado en el tiempo.
Todo señala que el edificio permanecerá en su lugar por mucho tiempo más, ya que de acuerdo con la ley local está ubicado en un lote de tierra muy pequeño para construir, por lo les da más sentido dejarlo como está.
No te vayas sin compartir el gesto de este hermano y comentar qué opinas sobre su comportamiento.