Bill Forward y su esposa Glad se conocieron durante su infancia y llevan más de 50 años de matrimonio, pero además de una vida juntos comparten una inspiradora historia de amor.
Desde el 2004, cuando Glad fue diagnosticada con Alzheimer, Bill ha cuidado fielmente de su amada e intenta que ella no se olvide de las cosas que siempre les ha gustado compartir.
Los paseos en bicicleta son parte de su historia pues era una costumbre que tenían desde la infancia y que inculcaron a sus hijos desde pequeños.
Sin embargo, con el progreso de su enfermedad Glad ha perdido algunas destrezas y montar en bicicleta ha sido una de ellas, pero su esposo no se dejó vencer.
Bill quiso que a pesar de la enfermedad, su mujer no perdiera la posibilidad de visitar esos lugares que tanto les gustaban a ambos y donde han sido tan felices. Por esa razón se le ocurrió un brillante modo de ganarle la batalla al Alzheimer
Bill no deja que la demencia progresiva de su esposa les quite la posibilidad de seguir siendo felices.
Aunque ya este amoroso compañero de vida hace todo por Glad, se ha sumado una razón más por la cual admirarle como el esposo ideal pues con sus propias manos logró adaptar una bicicleta para dos, donde sale todos los días a pasear con su amada.
El artefacto consiste en una silla de ruedas ensamblada en la parte frontal de la bicicleta de Bill, así el hombre logra pedalear mientras la esposa va de primera disfrutando de los bellos paisajes que visitan.
Aunque este enamorado no es ningún jovencito, la verdad es que su espíritu jovial y su pasión por ella lo mantienen muy activo y con las mejores energías para retribuirle a Glad todo lo que en años pasado ella hacía por él y sus hijos.
“Estoy decidido a cuidar de ella y hacer cada cosa que necesite. Dios nos ha amado incondicionalmente y ha puesto su amor en mi corazón.
Precisamente por ser consciente de ese amor, puedo querer a mi esposa de la misma manera. Ella hizo mucho por mí estos años, pero ahora yo puedo devolverle todo el amor que me ha dado”, relató el amable Bill.
No cabe duda de que la historia de amor de estos abuelos es enternecedora y despierta emoción en cualquiera, pero aún quienes desconocen la razón por la cual este hombre pedalea todos los días por los parques sienten una gran alegría al verlos juntos.
“La bicicleta ha formado parte de nuestras vidas y lo sigue siendo ahora. La gente cuando nos ve, se para a hablar con nosotros porque hacemos algo único, nadie más tiene una silla-bici como esta y les gusta”, cuenta Bill.
Este es un amor verdadero, y aún con las malas pasadas que ha jugado la enfermedad con la memoria de Glad no podrá ser destruido. Bill ama a su esposa y ella, aunque en ocasiones no lo recuerde, siente un gran agradecimiento por ese hombre que la lleva de paseo cada día.
No te vayas sin compartir el amor de Bill y Glad y envíales a estos abuelitos todas tus bendiciones y buenas energías ¡Queremos más ejemplos como este en el mundo!