Ningún niño en el mundo debería enfrentarse a situaciones tan dolorosas, pero lamentablemente muchos tienen que luchar contra el cáncer desde muy temprana edad. A pesar de los invasivos tratamientos y el sufrimiento que padecen mantienen una sonrisa en su rostro para ofrecerles esperanza y consuelo a sus padres.
El caso de esta pequeña ha conmovido a miles de personas alrededor del mundo, Zoey fue diagnosticada con cáncer cuando apenas tenía tres años.
Le encantaba divertirse como cualquier otro niño de su edad, un día se cayó mientras jugaba, semanas después perdió la fuerza en ambas manos y sus padres notaron que algo estaba mal.
Así que la trasladaron de inmediato al hospital para que recibiera atención médica y determinar qué le ocurría. Uno de los doctores les dijo a los padres una noticia que cambió su destino para siempre, Zoey tenía un tumor cerebral raro muy agresivo.
“No sabíamos qué hacer, a dónde ir. Nos dijeron que era casi una condena de muerte”, dijo Casey, la madre de Zoey.
A pesar del miedo y de la incertidumbre, se mantuvieron unidos y se fortalecían en su fe. Zoey emprendió un largo camino, durante dos años fue sometida a intensivos tratamientos.
En Alemania, encontraron un hospital donde ofrecían un novedoso tratamiento de radiación al que respondió bien, pero meses después sufrió una recaída.
Lamentablemente no había nada que pudieran hacer, el 04 de julio de 2018 Zoey se despidió de su familia en su hogar en Estados Unidos.
Sus padres compartieron con ella sus últimos días, les pidieron a sus amigos y familiares que los acompañaran antes de que fuera demasiado tarde. Recientemente, Casey decidió compartir en su perfil de Facebook una imagen del último momento de ellos junto a la pequeña.
“Lo compartí porque a pesar de que es un momento doloroso, es hermoso a nuestros ojos”, escribió la madre de Zoey.
Ella y su esposo se sentaron en el sofá con Zoey y su perro, habían estado durante todo ese día cantando canciones de Disney, veían una película de Harry Potter, y acompañaron cada minuto a la pequeña, hasta que partió al cielo, en mitad de la película su corazón dejó de latir.
“Había visto un puñado de familias compartiendo despedidas y al principio pensé que no sería capaz de compartir este. Pero pensé, quiero que me tomen una foto así, quiero que esos momentos sean capturados para poder recordarlos siempre, incluso cuando mi cerebro no sea capaz de hacerlo”, dijo la madre.
Los padres de Zoey quieren difundir en una página de Facebook llamada Zoey’s Light la esperanza y la luz que la pequeña les regaló durante su vida.
Además, quieren inspirar a las personas a amarse mutuamente, plenamente y a ser agradecidos cada día. Su mensaje es una lección que nos llega al corazón, es admirable que a pesar de su dolor quieran ayudar a los demás a valorar la vida. Compártelo.