No podemos negar que todo esto de la pandemia hizo que muchos supermercados estuvieran completamente desabastecidos, producto de la incertidumbre de las personas ante un contexto completamente desconocido.
Muchas personas vivieron de cerca el horror de encontrarse con las vitrinas vacías y se las ingeniaron para trasformar sus comidas, otros, tomaron esto como un desafío y comenzaron a producir sus propios alimentos.
La pareja ha decidido alejarse de todo el consumismo que ofrecen los supermercados.
Un ejemplo de ello son Stefanny Lowey y Chris Hall, una pareja canadiense que decidió decirle adiós a los supermercados para dedicarse al cultivo y criadero de productos y animales en casa, de esta manera, no dependerían de nadie más, solo de lo trabajado en sus propias tierras.
La pareja cultiva no solo las verduras o proteínas, también el azúcar, la sal y hasta la harina la fabrican ellos mismos.
Se consideran 100% orgánicos.
Desde hace cinco meses Stefanny y Chris llevan este ritmo de vida completamente saludable, sus productos son 100% naturales y orgánicos, lo mejor de todo, no tienen que salir de casa.
“Siempre ha sido algo que hemos querido hacer. Tenemos un huerto y cultivamos verduras desde hace mucho tiempo. Cuando golpeó la pandemia, nos dio ese impulso adicional que necesitábamos para hacerlo. Ambos estábamos sin trabajo cuando comenzamos (ambos volvimos a trabajar ahora en diferentes trabajos), y con la verificación de la realidad de las tiendas de comestibles que se estaban quedando sin artículos, nos dio aún más motivación para ver si podíamos arreglárnoslas por nosotros mismos”, dijo Chris Lowey.
La pareja tuvo que aprender muchas cosas, pero poco a poco fueron logrando sus objetivos, comentan que lo primero que hicieron fue construir un gallinero para pollos, patos y pavos.
Luego aprendieron a cultivar hongos, procesar sus propias plantas de Stevia y la sal del océano.
Su mayor satisfacción es que están comiendo sano y no tienen que tolerar la presión que en ocasiones hay en los supermercados.
A principio fue una experiencia muy desafiante, un completo cambio que afectó su cuerpo y sus energías, acostumbrados a un estilo de vida donde todo estaba prácticamente listo y no siempre era lo más saludable.
Ahora van a su propio ritmo, todo lo que consumen va directamente del campo a la mesa. Esta pareja disfruta de consumir alimentos frescos, saludables y de excelente sabor, libres de sustancias que no son naturales y que muchas veces son usadas en la industria agrícola.
Comer sano ha hecho que ambos bajaran de peso, han realizado un seguimiento de su vida y los cambios realmente son significativos.
Los dos han bajado de peso, ambos se sienten más saludables.
La pareja asegura que llevarán este estilo de vida por todo un año. Aunque aman todo lo que han logrado no niegan que extrañan tomarse una buena cerveza o ir a un restaurante donde se sientan atendidos. Al respecto Chris comentó:
“Definitivamente estamos deseando tomar un café y comer en un restaurante donde no tengamos que lavar los platos”.
La pareja ha documentado su experiencia en YouTube y han conquistado a miles de seguidores. Sin duda, su decisión ha inspirado a otros a practicar hábitos saludables y destinar un espacio de su hogar a construir un huerto en el que puedan producir alimentos.
Sembrar tiene innumerables ventajas para la salud, para el bienestar físico y mental y para el medio ambiente.
Y además, para la economía de las familias que decidan consumir los alimentos que cultiven en casa.
Gracias a esta pareja y las demás personas que comparten su experiencia en el mundo de los huertos podemos ver que sí es posible este estilo de vida.