Un humilde hombre que trabaja vendiendo helados en la calle se sintió muy emocionado y conmovido cuando decenas de transeúntes de una concurrida carretera se detuvieron para ofrecerle ayuda cuando pensó que lo había perdido todo.
La solidaridad siempre se hace presente incluso en los peores momentos para demostrarnos que jamás hay que perder la esperanza. Y también, para recordarnos que merece la pena ofrecer una mano amiga al que más lo necesita.
¿Imaginas cómo sería el mundo si, en lugar de hacer el mal, nos apoyáramos mutuamente? Muchas veces hemos quedado anonadados con las injusticias que parecen no dejar de incrementarse, pero afortunadamente siguen ocurriendo hechos que nos devuelven la fe en la humanidad.
Tal como sucedió en una carretera de El Salvador, cuando un humilde vendedor de helados sufrió la peor de las injusticias por parte de un inconsciente conductor que lo llevó a perder todos los productos para su venta.
En una calurosa tarde, un humilde vendedor de helados se encontraba en la concurrida Avenida Roosevelt de San Salvador. Empujaba su carrito de heladosy trataba de cruzar al otro lado, hasta que un automóvil lo embistió.
Elabora helados de forma artesanal que vende para sostener a su familia
El vendedor no resultó lesionado, pero su carrito salió disparado a causa del impacto. Todos sus helados quedaron arrojados sobre la carretera y él con el corazón destrozado, sin saber qué hacer y conmocionado.
Cuando no esperaba que algo bueno pudiera sucederle, una pareja que conducía una motocicleta llegó hasta su lado para ayudarle a levantar su carrito y llevarlo al otro lado de la calle, donde no había podido llegar.
Con los helados no había nada que pudieran hacer para rescatarlos. Fue entonces que los motociclistas, y otros conductores que presenciaron la desgarradora escena, bajaron de sus vehículos para poder llegar a su lado y ayudarle con dinero para recuperar la pérdida.
Un poco avergonzado y desconcertado, el vendedor tomó el dinero que le donaba la gente, mientras sus ojos comenzaron a ponerse brillosos pues estaba a punto de llorar al sentirse tan conmovido por el gesto de solidaridad de las personas.
Las personas se acercaban con dinero en mano para ayudarle
Fue precisamente uno de los conductores que se encontraba en la avenida quien capturó en vídeo lo sucedido y decidió publicarlo en sus redes sociales, sin imaginar que la grabación se haría viral.
“Esto ocurrió ahora en la tarde en la Avenida Roosevelt. El señor con su carrito de helados artesanales quiso cruzar la calle y un automóvil lo golpeó, hizo que el carrito quedara a media calle y que perdiera todos los helados.
Lo bonito fue que los conductores, al ver que este trabajador perdió todo su producto, le ayudaron económicamente para recuperar lo perdido. Todavía hay gente buena en El Salvador”, narró en Facebook Daniel Palacios.
Lo importante es rescatar lo positivo de cualquier experiencia que nos suceda