Después de pasar cuatro décadas entre rejas por un acto que no cometió, Craig Coley fue puesto en libertad en 2017. Había sido encerrado por presuntamente ponerle fin a la vida de Rhonda Wich y su hijo Donald en 1978.
Coley tenía una relación romántica con Rhonda así que fue señalado como el principal sospechoso y tras dos juicios fue declarado culpable recibiendo la pena máxima: estar encerrado de por vida.
Rhonda tenía 24 años al momento cuando perdió la vida y Donald apenas tenía 4.
En todo momento, Craig aseguró que era un hombre inocente, pero fue sentenciado al encontrar sus supuestas huellas en pruebas biológicas.
Durante todos sus años tras las rejas Craig jamás dejó de luchar por su libertad pero nadie veía futuro en su caso. Fue casi cuatro décadas después de haber sido encarcelado que el detective retirado Mike Bender comenzó a investigar su historia y creyó firmemente en su versión de los hechos.
“No había nadie dispuesto a pelear por él, así que lo hice yo. Era lo correcto. Para mí era imposible que él fuera el sospechoso. Había otros mejores sospechosos que ni siquiera tenían coartada”.
Después de realizar una serie de investigaciones, el detective Bender logró dar con la prueba biológica.
En 1980 el juez encargado del caso había ordenado que estas pruebas se destruyeran, pero el detective logró dar con ellas en un laboratorio privado y tras realizar nuevos exámenes forenses encontraron que las huellas de Craig no aparecían en ningún lado y sí las de otras personas no identificadas.
Todavía no se tiene una respuesta sobre el caso de Rhonda y su hijo.
Coley ahora tiene 70 años. Después de pasar los años más importantes de su vida tras las rejas por un hecho que no cometió recibió una indemnización de menos de 2 millones de dólares.
Esto tan sólo equivalía a 140 dólares por cada uno de los 13.991 días que estuvo tras las rejas a pesar de ser inocente. Meses después Coley realizó una demanda para recibir una suma mucho mayor.
“Perdí mis mejores años”.
Finalmente el caso no llegó a juicio y se acordó pagarle 21 millones de dólares. Coley celebró su primer día de Acción de Gracias en libertad junto al detective Bender, la única persona que nunca dudó de su inocencia. Por ahora está pensando en encontrar un trabajo y adoptar un perro.
“Es un hombre bondadoso. Está preocupado por las víctimas”.
Esperamos que después de pasar tantos años en esta penosa situación, Craig logre recuperar su vida y pueda disfrutar de su libertad.
Te invitamos a compartir esta nota para exigir que la justicia encuentre al verdadero culpable.