Como reza el dicho: “la necesidad es la madre de la invención”. Tal y como nos lo muestra a menudo la historia, la adversidad es muchas veces el catalizador de la creatividad, e inspira a los hombres a realizar hazañas de ingenio, que no solo salvan vidas, sino que hacen más llevadera la vida de muchas otras personas.
Esta vez, nuestro protagonista es un joven de 26 años de edad de nombre Mike Bellot, originario de Haití y radicado desde que tenía 22 años en Taiwán con la intención de realizar una maestría en Ciencias Políticas y comercio exterior.
Sin embargo, recientemente, Mike recibió la infausta noticia del fallecimiento de su primo, en un incendio provocado por velas que usaba para estudiar por las noches debido a la falta de electricidad. Al parecer, se quedó dormido y esto fue lo que desató el fuego.
El dolor de la pérdida, lejos de quebrarlo, hizo que se enfocará en desarrollar mochilas escolares que se cargan con la luz del sol. Y es que, es un hecho cierto que, al menos, el 40% de los haitianos no tienen acceso al servicio eléctrico.
De esta forma, Mike comenzó a idear una forma alternativa para que los estudiantes de su país no tengan que vivir otra tragedia parecida y prevenir que otro inocente fallezca. Así se dio a la tarea de diseñar y desarrollar mochilas solares especiales, que además pueden cargar teléfonos móviles y tabletas.
“Me conmovió mucho la historia de mi primo. Mi idea es evitar que alguien más pase por un evento tan desafortunado”, dijo Mike.
Y así nació SOLO BAG, un emprendimiento que produce mochilas escolares equipadas con un panel solar, una batería integrada, un puerto USB, un GPS para su localización y también una lámpara LED. Todo ello con el fin de ayudar a los alumnos que estudian en horas nocturnas.
La empresa se convirtió en todo un suceso, en una excelente opción para proporcionar luz de una forma económica, sostenible y accesible, tal como lo explicó el propio inventor.
“Queríamos crear algo que fuera fácil de usar, tan simple que las personas no tuvieran que aprender de un manual para saber cómo usarlo. Simplemente lo enciendes y lo apagas. También se carga solo, de manera autosuficiente”, añadió Bellot.
Adicionalmente, la energía de SOLO BAG se almacena en las baterías, por lo que siempre se encuentran activas y listas para alumbrar en la oscuridad de una forma efectiva y segura.
Además, según explica su autor, las mochilas necesitan solamente de una hora de exposición al sol para obtener la suficiente carga que dura 6 horas. Como plus, las baterías de los teléfonos móviles y demás dispositivos se pueden cargar durante 2 horas.
Qué hermosa manera de canalizar un momento de dolor evitando desgracias
Las SOLO BAG se han convertido en una excelente alternativa para ayudar a miles de estudiantes en Haití y en otros países del mundo. Ahora, quienes también padecen las mismas carencias de luz eléctrica, irán con el sol en su mochila. Comparte esta historia con tus seres queridos.