Los padres hacen de todo para complacer a sus hijos, especialmente cuando se trata de antojos y gustos a la hora de comer. Un papá en Inglaterra lo sabe bien, sus niñas aman la comida de McDonald’s, pero les queda muy lejos de casa el restaurante. El ingenioso hombre las sorprendió con su propia creación.
Andy Coffey, un instructor de manejo de 34 años, vive en Suffolk, Reino Unido, con su esposa y sus dos hijas; Alannah, de seis años, y Kahlan, de cuatro.
Un día la esposa de Andy regresó de su trabajo un poco deprimida, y el considerado esposo asumió la responsabilidad del almuerzo de las niñas. Cuando les preguntó a las pequeñas qué querían, casi al mismo tiempo le dijeron que les encantaría almorzar con la comida de McDonald’s.
Al amoroso padre le gusta complacer a sus lindas consentidas, pero la sucursal del conocido establecimiento de comida rápida quedaba muy lejos de su casa.
«Las niñas querían un McDonald’s, pero el más cercano está a 21 kilómetros de distancia, es bastante rural por aquí, así que no siempre podemos conseguir uno”, dijo el padre.
Estuvo pensando un rato y se le ocurrió una genial idea. Fue a una tienda cercana a comprar sus propios ingredientes McDonald’s, y un juguete para incluirlo a lo que llamó su «Comida McDaddy».
Dedicó treinta minutos para la preparación de la comida, utilizó papel a prueba de grasa para los paquetitos de patatas fritas, y las envolturas de las hamburguesas. Después, metió todo en un par de bolsas de papel, los unió con una pequeña cinta y se los presentó a sus hijas. ¡Sorpresa!
«A las niñas les encantó porque todo vino en una bolsa, encontraron sus patatas fritas, hamburguesas y juguetes y se comieron todo”, aseguró el orgulloso hombre.
Andy con su brillante idea pudo satisfacer los antojos de sus hijas, y a la vez ahorró dinero y tiempo, dándoles una comida más sana y saludable. ¡Mejor, imposible!
«Todo estaba recién hecho, por lo que era más saludable que la comida para llevar original y, en conjunto, solo me costó 4 dólares».
El complacido padre se divirtió preparando su menú, fue muy fácil de hacer, y sus hijas la pasaron muy bien mientras abrían y destapaban todo. Así que la próxima vez que las niñas quieran su comida de McDonald’s, ya Andy sabe lo que tiene que hacer.
El ingenioso papá se convirtió en una sensación en Internet, cuando se publicaron las fotos de sus niñas con sus McDaddy’s Smile Meal.
Seguramente en más de un hogar estarán implementando la original estrategia de Andy. Algo me dice que a partir del día de la Comida McDaddy, McDonalds perdió a dos pequeñas clientes.
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