Cuando llega el invierno es momento de risas y juegos para muchos niños pero no para Tommy Leitch, de solo 7 años, quien tuvo que pasar todo esa estación internado en un hospital después de que una rara enfermedad se le desatara a raíz del clima frío.
El escolar de Amersham, Buckinghamshire, sufre de urticaria severa y angioedema, condiciones que causan salpullido e hinchazón debajo de la piel.
Sus marcas muestran sólo una cara de su terrible condición, pues de no ser tratado a tiempo el pequeño podrían enfrentar la propia muerte. Por esa razón, durante el invierno pasado en su ciudad, Tommy debió pasar todos los meses en el hospital bajo observación médica.
Un asunto no sólo difícil para él, sino para sus padres que ven con impotencia el sufrimiento su sufrimiento.
«Es una condición horrible y siempre me asusta porque puede ser mortal si Tommy no recibe atención médica urgente. Es desgarrador presenciar a mi hijo pequeño con una máscara de oxígeno y cables colgados de él en el hospital, pero es muy valiente», dijo Abigail McDonald, de 26 años.
Tommy sufrió por primera vez un sarpullido cuando tenía 5 años.
Aunque en principio los padres creyeron que no era nada grave, al día siguiente salieron a emergencia y recibieron el diagnóstico.
“Pensé que era sólo una infección viral, pero a la mañana siguiente estaba cubierto de pies a cabeza y se quejaba de dolores de estómago y pecho con una cara y estómago hinchados.
Lo llevamos de inmediato al hospital, le administraron antihistamínicos y adrenalina y nos remitieron a un dermatólogo que lo diagnosticó con urticaria por frío y angioedema», relató la madre.
Aunque la urticaria puede sonar como una enfermedad común, su combinación con angioedema empeoran el diagnóstico ya que la hinchazón ocurre debajo de la piel. Por lo general se forma en zonas como de los ojos, los labios y, a veces, las manos, los pies y la lengua.
Los episodios que involucran el tracto intestinal causan dolor abdominal intenso, náuseas y vómitos.
Pero no sólo el frío podría activar un nuevo episodio eruptivo en el niño, sino también el calor. Por ese motivo a la familia le cuesta tanto lidiar con la condición de Tommy. Deben ser muy cuidadosos ya que en un intento de protegerlo del frío podrían abrigarlo mucho y provocar una reacción por el calor.
Este niño recibe un fuerte tratamiento que incluye antihistamínicos y esteroides orales o inyecciones en casos severos. Además, debe mantenerse en una temperatura aproximada de 20° C.
Un clima demasiado frío o demasiado caliente provocaría un nuevo brote en su piel.
Desde su primer diagnostico, la vida de este pequeño ha cambiado por completo. Tommy se restringe a asistir a muchos eventos para no exponerse a picos climáticos, así que ha dejado de hacer muchas cosas que comúnmente puede hacer cualquier niño.
Pero como no hay nada más valioso que su propia vida, este valiente chico parece estarse acostumbrado a su condición y ya es capaz de alertar cuando está surgiendo un nuevo brote.
Él mismo le solicita su antihistamínico a su madre, aunque la mayoría del tiempo termina de visita en el hospital.
La familia decidió hacer pública la condición de su pequeño como una forma de alertar a otras personas y un llamado de atención al sector salud. Para ellos fue muy difícil poderse documentar sobre la enfermedad.
«No habían folletos en la oficina de mi médico de cabecera, así que tuve que recurrir a los grupos de apoyo de Facebook para obtener más información y tratar de encontrar soluciones sobre cómo reducir los brotes», relató la madre.
Por fortuna Tommy se encuentra estable y se adapta cada día más a llevar una vida con las limitaciones de su condición. Esperamos que pronto la ciencia pueda ofrecerle avances que lo ayuden a llevar una vida como la de cualquier otro niño, mientras esto ocurre nos contenta saber que recibe todo el apoyo de su familia.
Comparte esta noticia y alerta a tus conocidos sobre esta enfermedad. Los brotes se pueden complicar de no recibir el tratamiento adecuado, por eso es importante recibir el diagnóstico a tiempo. ¡Comparte y salva una vida!