A veces una actividad de rutina se puede convertir en algo muy extraño, especialmente cuando al hacerla te encuentras con algo que paraliza tus sentidos, tus pensamientos, en fin, todo tu cuerpo.
Esto fue lo que vivió Georgie Cambbell, una mujer que reside en Narraweena, Sydney cuando al entrar en su baño se llevó la sorpresa de su vida… ¡Se encontró una larga serpiente saliendo de su inodoro!
Definitivamente nunca se sabe en qué momento y lugar se puede ver asaltada la tranquilidad y la calma de un día normal con una inesperada situación que de pronto se convierta en una experiencia de vida imposible de olvidar y más cuando se trata de una inquietante y angustiosa sorpresa como la que vivió esta mujer.
¡Una sorpresa tan aterradora que deja a más de uno con la circulación de la sangre congelada y los músculos paralizados!
Esta mujer fue al baño normalmente, como es su rutina y se encontró con esta serpiente fuera del inodoro… ¡Qué horror!
Ella reconoce que quedó aterrada ante lo que estaba frente a sus ojos. No podía creer lo que estaba viendo… ¡El animal tenía más de un metro de longitud!
¿Qué hacer? ¿Cómo llegó esta serpiente al inodoro? Son los únicos pensamientos que pueden aparecer en la mente de alguien que vive esta experiencia.
Georgie inmediatamente se comunicó con el voluntariado de Sydney Wildlife para solicitar su ayuda. El personal se presentó en poco tiempo y logró rescatar a la serpiente. Confirmaron que la serpiente había llegado al inodoro deslizándose a través de los tubos.
Este animal había entró a la casa por el lugar menos esperado y sin pedir permiso.
Se estima que una exploración por el lugar debió ser lo mas conveniente para evitar que otros habitantes de la zona recibieran esta espeluznante e inesperada visita.
Realmente se trata de un huésped poco común que debería anunciar su llegada, porque para que pueda ser bien recibido debe haber una previa preparación con algunas condiciones especiales.
Nadie querrá entrar al cuarto de baño y encontrarse con un acompañante como este. La serpiente de un metro había subido las tuberías y había entrado en la casa, indudablemente el residente no estaba muy contento de verla.
Esta es una experiencia que dejaría a más de uno con el corazón paralizado.
Comparte con tus amigos y familiares, seguramente estarán más pendientes de mirar antes de entrar al baño rutinariamente.