Tim y Natalie Rogers estaban ansiosos por convertirse en padres. Cuando recibieron la noticia de que no podían tener hijos, decidieron abrir su hogar para adoptar a dos pequeños.
Su primera hija fue una bebé recién nacida y años después, dieron la bienvenida a Jaiden, un niño que sufría de autismo y del síndrome de alcoholismo fetal.
Jaiden fue adoptado cuando tenía 13 años de edad.
Había quedado abandonado y desnutrido, pero los Rogers llegaron a su vida justo a tiempo. Lo que no podían imaginar era que un tiempo después comenzaría una etapa aún más difícil en la salud de Jaiden.
“Las primeras noches entraba a la habitación y tocaba nuestros rostros para sentirse seguro y comprobar que estábamos ahí”, explicó Natalie.
Meses después de formalizar su adopción, Natalie notó un extraño bulto de piel en el muslo de Jaiden. Se trataba de una pequeña zona que se encontraba especialmente dura como si hubiese una piedra por debajo. Después de una visita al dermatólogo, el médico no logró darles respuesta.
Jaiden y su familia viven en la ciudad de Alamosa en Colorado.
Lo único que debían hacer era mantenerse atentos para ver si había algún cambio. Por desgracia, el problema comenzó a crecer rápidamente.
“En un mes, se extendió a su pierna izquierda, sus caderas, sus glúteos y sus brazos. Últimamente han aparecido nuevos bultos cerca de su espina dorsal”, explicó Natalie.
Después de una serie de pruebas los médicos encontraron la desgarradora respuesta. Se trataba de un extraño síndrome que hace que la piel se endurezca cada vez más. Actualmente, Jaiden es la única persona en el mundo con esta enfermedad.
Tan solo se han reportado otras 40 personas en toda la historia con esta enfermedad.
Los médicos no han encontrado la cura y los devastados padres se encuentran luchando por buscar una solución y aliviar el enorme dolor de Jaiden. Los médicos comenzaron a darle un tratamiento de quimioterapia en un desesperado intento de detener la propagación del problema.
“Cada día el dolor es peor. Era un niño muy activo pero ahora está en una silla de ruedas y tuvo que renunciar a la escuela”, dijo su madre.
Por desgracia, esto no ha dado los resultados que esperaban y actualmente el pequeño se encuentra bajo mucho riesgo ya que sus órganos internos están siendo oprimidos por la piel.
Jaiden se está convirtiendo en piedra y si no encuentran una solución cuanto antes, los médicos aseguran que podría quedar “atrapado” en su propio cuerpo.
“La piel ha comenzado a comprimir su corazón así que no puede respirar sin un ventilador. También está presionando otros órganos. Su futuro no se ve bien”, se lamentó Natalie.
Actualmente, la familia se encuentra recaudando fondos para viajar a Italia e intentar conseguir suerte con un tratamiento experimental. Los Rogers son una familia amorosa que han salvado la vida de dos pequeños y están dispuestos a hacer cualquier cosa para dar a Jaiden la vida que se merece.
Cualquier gesto de ayuda es significativo. Comparte esta nota y dando a conocer la delicada situación de Jaiden.