Alexandra Hodson era una dedicada madre de familia, había sentido extraños síntomas y menstruaciones irregulares que indicaban que algo no andaba bien. Lamentablemente, los médicos le aseguraron una y otra vez que todas sus molestias eran consecuencias de su anticonceptivo, cuando descubrieron cuál era el verdadero problema, ya era demasiado tarde.
“Ella sabía que lo que estaba sintiendo no era normal. Cuando descubrieron el problema se sintió muy culpable de no haber cuestionado más a los médicos”, aseguró un familiar de Alexandra.
En el 2018, Alexandra decidió seguir su intuición. Muchas personas le seguían asegurando que sus síntomas no eran graves pero una prueba reveló lo contrario. Encontraron un tumor en su cuello interino y meses después se encontraba recibiendo radioterapia y quimioterapia.
Alexandra apenas tenía 26 años.
Su hermana, Nicola, comenzó a recaudar fondos y mantenía a familiares y amigos actualizados sobre la delicada situación de la joven, Alexandra estaba dispuesta a luchar por su vida y probó todos los tratamientos que pudo. Lamentablemente, nada parecía dar resultado y en abril recibieron la noticia de que el cáncer ya era terminal.
“Tuvo todos los síntomas de cáncer cervical: menstruaciones irregulares, dolor durante el coito, sangrados fuera de temporada”, se lamentó Nicola
Enfrentar los últimos meses de su tratamiento y sus últimos días de vida en medio de la pandemia, hicieron todo aún más desgarrador para la familia. Había muchas cosas que querían hacer pero no podían por las medidas de aislamiento.
“Nos hubiese gustado crear muchos más recuerdos y cumplir más cosas de la lista de deseos de Alexandra”, se lamentó Nicola.
Finalmente, Alexandra perdió la vida. Dejó atrás a una familia devastada y a su pequeña de tan sólo 9 años de edad, la historia de esta valiente joven se ha convertido en un claro llamado de alerta sobre la importancia de escuchar a nuestro cuerpo y estar atentos a posibles síntomas por muy inofensivos que parezcan.
“El 08 de agosto perdimos a mi hermosa hermana. Ella fue valiente y fuerte. Estuvo determinada a ganar la batalla contra el cáncer hasta el último minuto”, dijo Nicola.
En enfermedades tan terribles como el cáncer, es de vital importancia lograr hacer un diagnóstico cuánto antes. Lamentablemente, muchas veces se cometen errores y no se realizan todas las pruebas pertinentes para velar por la salud de los pacientes.
Esperamos que el caso de Alexandra se convierta en un claro llamado de alerta. Compártelo para crear conciencia y alertar a mujeres de todo el mundo sobre los síntomas de cáncer cervical.