Sophia Blake es una mujer de raza negra, su familia proviene de Jamaica y todos son de raza negra con rasgos africanos muy prominentes.
Sin embargo cuando ella dió a luz a su pequeña hija Tiara no pudo evitar su sorpresa.
Tiara nació con la tez completamente blanca y los ojos azules.
Ella no tiene ninguna de las facciones o características de raza negra de su madre. Esto es algo extremadamente raro y difícil de lograr en genética.
Los niños de raza mezclada tienden a ser negros o morenos pues la raza negra suele ser la más dominante.
En este caso los doctores le han dicho a Sophia que su familia debe haber tenido un gen blanco que había permanecido dormido durante todo este tiempo.
El padre de la niña llamado Christopher Perkins es blanco de ojos azules, pero la probabilidad de que la niña se pareciera completamente a sus padre era tan remota que a ninguno le pasó por la mente.
Ambos esperaban una niña de raza negra con cabello afro, Tiara hasta tiene el cabello naturalmente liso y de color claro.
La situación se torna un poco incomoda cuando los extraños incrédulos afirman que es imposible que Sophia y Tiana sean madre e hija.
Sophia afirma que está un poco cansada de explicar una y otra vez que Tiana sí es, de hecho su hija biológica.
Recientemente tuvieron una consulta médica con un especialista diferente al habitual y el Dr. preguntó si ella era la guardiana legal o la trabajadora social de la niña. 😳
La situación se vuelve aún más complicada cuando salen a pasear con la abuela y la hermana mayor de Tiana.
Donchae es la hermana mayor de Tiana de una relación previa de su madre.
Sophia afirma que cuando salen las cuatro juntas resalta más la blancura y el contraste con la piel de su hija Tiana.
Cuando Tiana nació, Sophia afirma que su sorpresa fue tal que ella misma le preguntó a la partera si esa era realmente su hija.
Su hija también nota la diferencias e incluso ha llegado a preguntar a su madre por qué ambas no se parecen físicamente.
Su madre, quien se encuentra separada del padre de Tiana le explica que ella es de raza mezclada; sin embargo para la niña esto aún es difícil de procesar.
A pesar de las diferencias físicas ambas son idénticas en cuanto a su personalidad, por lo que quienes las conocen pueden ver el parecido.
Sophia dice que ahora ella es más consiente de las dificultades que viven los niños de raza mezclada y se ha vuelto una advocada por crear conciencia de que todos somos diferentes, pero hermosos tal como somos.
Ella se ha convertido en embajadora de la tolerancia y el respeto que tanto necesitamos como sociedad para tener ese mundo justo que tanto soñamos.
Nadie merece ser señalado por su apariencia, condición, raza o ideología, todos merecemos el mismo respeto y vivir dignamente en igualdad mientras nuestros derechos son cumplidos.