¿Sabes lo que es el vaginismo? Te lo describo en pocas palabras: frustración, sensación de culpa, depresión, ansiedad, baja autoestima e incluso evitar tener contactos íntimos y muestras de cariño con la pareja son algunos de los síntomas que padecen las mujeres que sufren esta condición.
Stephanie Muller, una joven cristiana de 23 años, fue diagnosticada con vaginismo, una disfunción sexual femenina que le genera dolor e imposibilidad de tener relaciones con su pareja.
Como buena feligresa, la nativa de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, había esperado cándidamente hasta su noche de bodas para perder su virginidad, sin siquiera imaginar lo que sería intentar descubrir el amor en su primer encuentro con el hombre de su vida.
Stephanie y su esposo Andrew Muller, de 31 años, se casaron en mayo del 2017, tras un noviazgo en el que ambos convinieron esperar hasta la luna de miel para consumar su matrimonio.
Sin embargo, cuando llegó el momento, los recién casados se vieron frustrados debido a los dolores causados a la mujer al intentar tener relaciones.
“Esperar hasta mi noche de bodas fue mi elección personal. Lo decidí así porque no quería tener relaciones con nadie más que no fuera mi esposo”, contó Stephanie.
Después de la luna de miel, Muller terminó con una fuerte infección que tardó algunas semanas en curarse y cuando esta desapareció, la pareja volvió a intentarlo nuevamente sin éxito.
Ya la pareja se comenzaba a sentir como “compañeros de cuarto” y no como amantes, por lo que la relación se tornó cada vez más distante.
Sin embargo, a pesar de todo permanecieron juntos y, finalmente, descubrieron cuál era la raíz de problema cuando en enero de 2018, Stephanie fue diagnosticada por su ginecólogo con vaginismo, una disfunción sexual femenina caracterizada por la contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico que rodean la vagina, provocando el cierre parcial o total de la misma.
Esto origina dolor e imposibilidad a la hora de intentar una relación íntima, por lo que Stephanie asegura que su condición afectó su matrimonio, evitó el más mínimo contacto durante meses.
El diagnóstico ha hecho que la joven decidiera contar su caso para sensibilizar a la gente y crear conciencia sobre lo que significa ser incapaz de tener intimidad durante mucho tiempo, lo que puede desembocar en una inminente ruptura de la relación.
No fue sino hasta enero del año pasado tras realizar un tratamiento de cinco meses en el Women´s Therapy Center en Plainview, Nueva York que la pareja pudo comenzar su vida íntima sin que Stephanie sufriera con ello, por lo que ahora la mujer se encuentra recuperada y feliz.
“Tener vaginismo es un gran peso, y lo que en gran medida lo hace tan difícil es el aislamiento y la vergüenza que conlleva. Mi esposo me ha apoyado increíblemente”, aseguró Stephanie quien ahora busca crear conciencia sobre cómo puede afectar esta condición a las mujeres.
Existen causas físicas y psicológicas que producen vaginismo en las damas. Entre las primeras están: hímen rígido, endometriosis, tumores pélvicos, hemorroides, y otros.
Desde el punto de vista emocional se encuentran la ansiedad anticipatoria ante la las relaciones, una educación sexual ausente basada en desinformación, experiencias previas negativas e incluso la autoimagen negativa puede jugar un papel muy importante en el desarrollo de la condición. Por eso es tan importante una adecuada educación en esta área.
Si conoces a alguien, o quizás tu misma eres víctima de esta traumatizante condición, comparte esta historia e infórmate acerca de los tratamientos disponibles para que puedas tener una vida plena, sana y feliz.